Más allá de que la detención del líder tarefero Hugo Silva sigue despertando reacciones, el conflicto por la ocupación de tierras en la zona de Villa Stemberg parece haber encontrado una vía de diálogo.
Es que el intendente Carlos Fernández decidió convocar el sábado a un grupo de intrusos, junto al dirigente de la Asociación de Tareferos Unidos por la Acción, Ricardo Dos Santos, para evaluar la situación del centenar de familias instaladas en el barrio 180 Viviendas desde hace dos semanas y “buscar puntos de coincidencia para solucionar este problema”, según explicó un funcionario de su gabinete.
Allí el alcalde advirtió que el conflicto no es sencillo, porque la intrusión fue en terrenos privados y el Municipio no tiene la posibilidad de intervenir, por lo que “es una cuestión que resolverá la Justicia, que sabemos es lenta y lleva sus días”.
Más allá de ello, planteó que “nosotros podemos trabajar hacia adelante y en base a que nos permitan contar con todos los datos que necesitamos para poder cruzarlos: hacer un relevamiento sobre cuántos chicos son, cuántas embarazadas, cuántas personas con discapacidad, y cruzar todos esos datos en la ANSES, con la provincia y con Desarrollo Social”.
En ese marco, trabajadores de la Secretaría de Desarrollo Humano y Acción social de la Comuna realizaron este lunes por la mañana el censo de las familias que se instalaron de forma irregular, en un operativo que contó con la autorización y la anuencia de los propietarios de las tierras y con el acompañamiento de un escribano público para certificar lo actuado.
Desde la Municipalidad remarcaron que las familias relevadas respondieron a las consultas realizadas “mostrando buena voluntad”.
Fernández insistió, no obstante, que las familias deben salir del espacio privado como condición previa para avanzar en soluciones.
Problema grave y creciente
El intendente admitió que Oberá necesita en este momento 3.500 viviendas para “solucionar parcialmente el problema de hábitat” y que actualmente el Municipio carece de tierras, no tiene el lugar donde desarrollar y tienen que hacerlo a través de espacios privados.
En ese sentido, recordó que el Ejecutivo local presentó en junio de 2016 ante el Concejo Deliberante un proyecto para crear un Banco de Tierras, que incluye la compra de predios a particulares porque “la Municipalidad no tiene tierras”.
Y matizó que si previamente “no se hace un ordenamiento del territorio, Oberá no podrá urbanizarse”. Eso significa que “los lugares tengan accesos, calles para poder atravesar después con los servicios de luz eléctrica, agua potable, cloacas en algún momento, un espacio institucional para el centro de salud, el Registro Civil, la comisaría, todo lo necesario. La tierra es necesaria, pero también trabajar en una organización territorial para que haya las mismas posibilidades para todos”, subrayó.
Además, comentó que, a través del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IPRODHA), en este momento hay en recuperación “350 lotes y se agregaron 200 lotes más. Es (el camino de) la solución, pero no para hoy, porque después se va a reubicar a las familias”, pero una vez completado el proceso burocrático.
En el caso puntual de Villa Stemberg, pidió “tiempo y dinero” para llegar a una negociación con los propietarios de los terrenos, al mismo tiempo que se analizan las necesidades de las familias y se evalúa su reubicación, que -adelantó- no será en el lugar que actualmente ocupan sin permiso.
“Tendrá que ser en espacios podamos programar, que son espacios chicos, para dos o tres familias. Tampoco podemos meter en un lote de 8 x 10 o de 8 x 15 a cuatro o cinco familias”, remarcó.