A las 35 que se instalaron la semana pasada, se sumaron muchas más y rodearon la Escuela 927 en Oberá.
A la ocupación iniciada el pasado sábado 8 del corriente, con 35 familias lideradas por el reconocido dirigente barrial y rural, Hugo Silva, en las últimas horas se sumó otro grupo encabezado por Ricardo Dos Santos, también dirigente tarefero. “Son casi el doble que nosotros”, reconoció Silva.
“Yo tengo el listado de mi gente y él (Dos Santos) de la suya. Para nosotros esto es tierra municipal. Acá no apareció nadie, ni dueños, ni Municipalidad”, afirmó.
La ocupación lleva así justamente una semana. “No nos quedó otra, estamos cansados de rogar a la Municipalidad y siempre nos salen con que nada pueden hacer. La decisión que tomamos es por necesidad y es una decisión firme, no vamos a salir de acá, salvo que aparezca un propietario con los papeles que demuestre que son tierras que le pertenecen”, resaltó.
La incertidumbre crece en los vecinos del lugar. “La verdad que no sabemos qué va a suceder con esto. Hay gente por todos lados, es un descontrol. Es una toma impresionante, la escuela está rodeada. Nos llama la atención la ausencia absoluta de la Municipalidad. Deberían interceder, pero estamos sorprendidos por eso. Por suerte convivimos sin inconvenientes, pero es una situación rara, difícil”, manifestaron los docentes a PRIMERA EDICIÓN.
Por otro lado, se generó un gran malestar ante la posibilidad concreta de que el municipio done tierras a una liga de Fútbol Interprofesional, LIFA, cuando la problemática de tierras para vivir, es reconocida y debería ser prioritaria.
“Sabemos que los concejales llamaron a la audiencia pública para la donación de esas tierras. Nos parece muy injusto, los profesionales podrían adquirir tranquilamente, aparte quieren para canchas de fútbol, hay una diferencia con nosotros que pedimos para vivir dignamente”, reclamó un ocupa. “Además, la Municipalidad se llena la boca con que no tiene tierras, pero para esta donación si tiene, creo que deberían pensarlo”, enfatizó.