Tres aldeas guaraníes en el municipio de San Pedro, dos de Pozo Azul y uno en San Vicente, Salto Encantado, Garuhapé y Montecarlo (respectivamente) volvieron a insistir con un viejo reclamo para que el Estado cree escuelas y designe cargos docentes al frente de las aulas que ya fueron construidas en sus senos.
“Educación sólo debería nombrar el docente, sin embargo es algo que hasta ahora no hemos logrado. De todas maneras volvimos a insistir con las notas que presentaron los referentes de las aldeas en las oficinas de Posadas a quienes acompañamos”, dijo a PRIMERA EDICIÓN Hernan Nemo, al frente de la organización civil “Palabras del Alma” que funciona en Pilar (Buenos Aires) y que es, justamente, la responsable de haber creado quince bibliotecas en Misiones: once en aldeas Mbya y cuatro en pequeñas comunidades netamente agrarias.
Concretamente los pedidos para la designación de cargos partieron de las aldeas Ypsapy Poty, Curupaity, Yabotí Miní, Takuá Poty, Guajaiby Poty, Comunidad Pozo Azul, Puente Quemado 1, Puente Quemado 2 y Pasarela Nueva, situadas en el Noreste, Norte y Centro de la provincia.
“El pedido busca la creación de escuelas para los chicos y el acceso a escolarización para los adultos”, enfatizó Nemo. Refirió el hombre: “En estos espacios de formación, que hemos construido con ellos, tratamos de responder a lo que están necesitando, por eso siempre que vamos los acompañamos a hacer las gestiones por las escuelas”.
“Cada vez que vamos confeccionamos la nota que luego firman los caciques. Hace años que impulsamos la misma gestión y aún no hemos logrado nada”, lamentó.
Espacios para la educación informal
La asociación realiza estos viajes a Misiones desde hace varios años. En el marco de esta nueva visita, el equipo tuvo mucho trabajo por hacer con las sedes de las bibliotecas .
“En estos espacios de formación tratamos de responder a las demandas que ellos nos hacen, que se relaciona con sus necesidades”, explicó el titular de la organización.
“Al principio lo pensábamos como viajes solidarios y en verdad eso fue cambiando con los los años. Nos dimos cuenta que la mirada tenía que ser como viajes de encuentro, porque en realidad más que solidaridad lo que hacemos es compartir”, refirió.
Con una mirada horizontal, explicó, la organización no se ve como benefactora o padrina. “Sentimos que hemos aprendido muchísimo de ellos; sin bien llevamos cosas para entregarles, el viaje es de intercambio. De hecho hay guaraníes que forman parte de la comisión directiva”.
Ademas del trabajo que se hizo para poner en marcha ese espacio de lectura en la aldea, la comunidad de Tacua Poty (lindante a la reserva privada Yaguorundi) puso mucho esfuerzo, dedicación y trabajo en la creación de espació de Educación. Con ese objetivo, la EFA de San Pedro también propició una semana con jornadas de lecto-escritura, talleres de matemática básica, informática e historia.
“Los anteriores talleres había sido de huerta, en el mes de febrero así que también los adultos de la comunidad también pudieron participar de espacios de Educación que es lo que nos están pidiendo permanentemente”, destacó el voluntario.