Fue alrededor de las 5.20 que un guardia de seguridad de la Aduana de Camiones llamó a la Policía Militar para informar que había capturado a un sospechoso, quien incluso lo golpeó, en un intento por escapar.
Los uniformados arribaron y confimaron que el malviviente tenía en su poder un televisor de 42 pulgadas, una bicicleta para niños, una videofilmadora y otros elementos de valor. Ante las autoridades, aseguró que en Bernardo de Irigoyen lo habían “contratado” para robar en Brasil y traer el “botín” a la Argentina. En su poder tenía 300 pesos argentinos, además de un telefóno celular marca Blu.
El joven terminó detenido y, al cotejar sus datos, se supo que había sido liberado hace apenas seis días en Dionísio Cerqueira por intentar hurtar un automóvil en plena vía pública.
En aquella oportunidad el sospechoso fue descubierto tras forzar una de las puertas del vehículo e intentar dar arranque, insólitamente, con un tenedor. El propio dueño del rodado lo descubrió y dio aviso a la Policía.
Fuente: Medios Digitales