La novia debe disfrutar todos y cada uno de los momentos previos a la boda, el diseño debe estar adaptado no al cuerpo sino a su carisma, su personalidad. Debe tener el corte, color y diseño que reflejen su esencia para estar radiante en uno de los momentos más importantes de su vida.
Desde que la Reina Victoria eligió el color blanco para su vestido de casamiento con Alberto de Sajonia-Coburgo allá por 1840, en la cultura occidental se ha vuelto popular usar este color para contraer matrimonio.
Hoy día, los tonos en marfil o crudo e incluso colores pasteles son algunas de tantas opciones que a diario eligen las personas para su boda. A su vez, el mercado ofrece una amplia variedad en cuanto a textiles: diferenciándose en texturas y diseños, entre ellos puedo nombrar telas como por ejemplo, el Alecón (es un tipo de encaje); Veneciano, Guipiur, Organza satinada, Mikado (seda natural gruesa), Dupión de seda, Crepé, Tafetán, Organdí, Brocado y Shantung entre otros. Sin olvidar el tul, que es una de las mejores opciones para el velo.
La modelo que ven en las fotos es Belén Galeano con su vestido de novia. Ella se casó el año pasado, es joven, alegre, risueña y pícara en sus comentarios. Tiene dos hermosos hijos que la enorgullecen -Isabella y Thiago-, productora de radio, estudiante de la carrera Comunicación Multimedial. Mujer profesional, sus días siempre están con actividades diversas que le demandan tiempo y dedicación a todo lo que hace con amor.
Su vestido de novia no debía limitar eso, al contrario, el propósito fue potenciar todo su esplendor, resaltar y acompañar su esencia en todos los sentidos.
El vestido debía permitirle libertad de movimientos y algarabía, ser sexy, moderno. El tul bordado simulando transparencia, escote corazón en la parte delantera, más la delicadeza y romanticismo de perlas bordadas en los breteles hicieron en conjunto. Ante la indecisión de llevar velo corto o largo, se realizó una superposición de ambos… de eso se trata, permitirse soñar y probar alternativas en el diseño.
No quedarse con la imagen de la revista donde la modelo está en una pose divina, al contrario, permitirse ceder y salir de lo convencional da resultados muchos más satisfactorios que después se reflejan en el instante más emotivo, cuando decís: ¡Sí, quiero!
Colabora
Andrea Cecilia Pereira
Diseñadora de Modas
Instagram: @lapereira__
Prof. en Ciencias Económicas.
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