En primer lugar nos ayudaría saber que biológicamente estamos más preparados para sobrevivir que para vivir. Los seres humanos hemos alcanzado una expectativa de vida cercana a los 100 años y esto lo ha cambiado todo. Nuestra mente está más preparada para guardar las malas experiencias que para recordar las buenas.
Puesto de otra manera, recordamos más la experiencia de la avispa que nos picó que las 50 mil que hemos visto y no nos han hecho nada. La memoria se nos llena de malos recuerdos y de experiencias negativas, sólo porque es un buen sistema para la supervivencia. Esto podría ser útil cuando vivimos en ambientes hostiles, es decir cuando nos enfrentamos a la naturaleza, sin embargo hoy tememos a peligros que, no necesariamente son reales, aunque nuestra mente no logra distinguir unos de otros y vivimos con miedo a cosas que nunca sucederán.
Esto desencadena expectativas negativas de cosas que no sabemos si lo serán. Por dar un ejemplo: si le decimos a un niño de cinco años “el fin de semana iremos a la playa” el niño no duerme, al otro día nos preguntará: ¿Y nos meteremos al agua juntos? ¿Y vamos a hacer un castillo de arena? y así nos tendrá hasta el fin de semana, en cambio, si se lo decimos a nuestra pareja, ella dirá: “Seguro iremos a paso de tortuga porque la ruta estará llena de tráfico”.
Esta forma de vida quizá era buena cuando las expectativas de vida eran cuando mucho 40 años, pero hoy nos encontramos con el problema de que viviremos 100 y que si no lo hacemos con pasión, alegría, ilusión y entusiasmo, la tendremos muy difícil.
Tres pasos que te ayudarán:
1- Pasa más tiempo con personas optimistas
El optimismo se contagia. También el pesimismo. En nuestro cerebro existe un tipo de neuronas llamadas “neuronas espejo” o “neuronas de la empatía”. Éstas nos permiten sentir lo que la otra persona siente, con sólo observar su lenguaje corporal. De esta forma cuando vemos a una persona con un comportamiento optimista, las neuronas espejo nos hacen sentir optimistas, también nos ayudan a sincronizar emociones haciéndonos más efectivos a la hora de socializar (vigila que el pesimista no seas vos).
Soledad. En países del primer mundo como Inglaterra y Estados Unidos una de cada tres personas vive sola. Según un estudio realizado en Finlandia, realizado sobre personas que tomaban antidepresivos, la gente que vive sola compró un 80% más de estos medicamentos en los años que duró el estudio que los que vivían acompañados. Por consiguiente la soledad es, además de un riesgo para la salud mental, la peor enemiga del optimismo.
2- Cuida lo que comes y haz ejercicio
Obviamente no estoy diciendo nada nuevo. Sin embargo te lo voy a poner desde una perspectiva diferente. Hablamos de que la expectativa de vida, hoy en día, está cercana a los 100 años, entonces dejá que te pregunte ¿Cómo querés llegar a esa edad? Hoy estás en el mejor momento de tu vida, ¡hoy! y no mañana. Según la ciencia después de los 35 años, en nuestro cerebro mueren 12.000 neuronas cada día y si me preguntás cómo vas a estar en diez años, lamentablemente tendré que decirte: “Mucho peor”. Así que si no tenías un motivo para cuidar de tu salud y tu aspecto físico, sólo mantené en tu mente cuál sería tu imagen dentro de diez años si no te cuidás y listo. Estoy seguro que ya estás pensando en subir a la bicicleta o caminar 40 minutos por día, hacer yoga, meditación y a comer menos helado, azúcar refinada y harinas. Y lo bien que hacés.
3- No pospongas vivir
Vivimos sumergidos en la cultura del consumo irresponsable, en donde nos dicen que cuando tengamos una familia, una carrera, una casa, unas vacaciones, una máquina de hacer pochoclo o lo que sea, seremos felices. Esto nos lleva a vivir para obtener cosas para ser felices, o sea que nos lleva a postergar la felicidad y con esto la vida misma. Lo bueno es que podemos cambiar esta ecuación y pensar que podemos agradecer lo que tenemos, que ese estado de agradecimiento nos traerá felicidad y ser felices atraerá a nuestra vida las cosas que realmente necesitamos. ¿Qué no es real? En el mundo existen tantas realidades como personas. Recordá: “El mundo no es como lo ves. Es como sos”.
Colabora
Jorge Kordi
Coach Ontológico – En Facebook
Whatsapp 3764707720