Un efectivo de la Policía provincial terminó demorado tras ser sorprendido a bordo de su automóvil con una carga de cigarrillos de contrabando, luego de intentar huir de los uniformados de Prefectura Naval Argentina que lo interceptaron. Por ese episodio, el agente misionero terminó separado de sus funciones.
Si bien el caso se manejó con absoluto hermetismo, PRIMERA EDICIÓN pudo confirmar la situación que tiene como protagonista a un suboficial de la fuerza provincial, quien además de la sanción interna y de la causa que se le instruye ahora ante el Juzgado Federal de Eldorado, afronta la posibilidad de ser exonerado de la Policía.
Según las fuentes, todo sucedió hace dos semanas, en la tarde del lunes 16 de julio, en momentos en que los uniformados federales realizaban recorridas de prevención a la vera del río Paraná, en el sur de Puerto Iguazú, específicamente en el barrio Santa Rosa.
El sector es considerado “caliente” en razón de los múltiples operativos que allí se realizaron en lo que va del año en la lucha contra el contrabando, varios de ellos incluso encabezados por los propios colegas del uniformado en cuestión.
Lo cierto es que los prefecturianos realizaban sus recorridas cuando notaron la circulación sospechosa de un automóvil por calle Los Jazmines, a escasos 200 metros de la ribera. Los federales tuvieron en cuenta dos cuestiones para suponer que algo no andaba bien: primero los “bultos” que parecía llevar el auto; luego, el nerviosismo que presentó el conductor al notar a los uniformados.
Fue por ello que los efectivos de PNA resolvieron interceptar el vehículo, sin imaginar que el conductor ofrecería resistencia al pisar el acelerador y escapar en dirección a la ruta nacional 12, distante a unos tres mil metros de ese sector ribereño.
Se inició entonces una persecución controlada que arrojó resultados positivos relativamente cerca de la arteria nacional, donde el vehículo fue rodeado y se procedió a demorar al automovilista. Apenas se acercaron, el hombre aseguró ser efectivo de la Policía de Misiones.
La credencial hallada entre sus pertenencias confirmó que, efectivamente, pertenecía a la fuerza y cumplía funciones en la comisaría Tercera de Iguazú. No obstante, al contrario de lo que impone su deber como servidor público, en el baúl y en otros sectores del rodado fueron encontradas 600 “gruesas” de cigarrillos producidos en Paraguay que no contaban con ningún tipo de autorización para ingresar a la Argentina.
El policía fue demorado de manera preventiva, mientras que el vehículo y la carga decomisada terminaron a disposición del magistrado Miguel Ángel Guerrero, al frente del Juzgado Federal de Eldorado. En razón de que el avalúo de los cigarrillos no superó los 160 mil pesos es que se le inició una causa por “infracción aduanera” al policía. Por esa misma razón es que fue liberado tras ser formalmente notificado sobre la instrucción del mencionado expediente.
Pese a aquello, el principal problema para el policía comenzó cuando las autoridades de la Policía de Misiones y del Ministerio de Gobierno provincial, a cargo de Marcelo Pérez, tomaron conocimiento de lo sucedido. Se ordenó entonces que el uniformado sea pasado a disponibilidad hasta tanto la Justicia determine de manera fehaciente su situación que, por lo pronto, aparece más que comprometida.