Esta gestión es posible gracias a la puesta en marcha del programa Luz y Agua para las comunidades indígenas, que lleva adelante el gobierno provincial a través del trabajo mancomunado entre el Ministerio de DDHH y la Subsecretaría de Obras y Servicios Públicos.
Actualmente en la provincia son aproximadamente dos mil quinientas familias mbya guaraní distribuidas en 124 comunidades, de las cuales sólo 63 tienen acceso al servicio público de luz eléctrica. A través de este Programa, se logra avanzar en la necesidad imperiosa de salvaguardar derechos humanos y culturales de las comunidades indígenas a través de un consenso con los pueblos sobre los estándares necesarios para la supervivencia, dignidad y bienestar.
Desde la semana pasada se está llevando a cabo un circuito de notificaciones tanto a las comunidades como a las cooperativas eléctricas. En este sentido, se recorrió la cooperativa de Agua y Luz de Puerto Rico, las comunidades Puente Quemado 1 (cacique Cayetano Palacios) ubicado en localidad de Garuhapé y Nuevo Amanecer (cacique Yoni Benítez) de Puerto Libertad.