BUENOS AIRES (Agencias y diarios digitales). El nieto recuperado número 114, el músico Guido Ignacio Montoya Carlotto, afirmó que desde el día en que descubrió su identidad se encuentra “convulsionado”, aunque enfatizó que aspira a que “esta situación sirva para potenciar la búsqueda” de nietos desaparecidos durante la última dictadura.Guido, llamado Ignacio Hurban, fue recuperado el martes y ayer concretó su primera aparición pública junto a su abuela Estela de Carlotto en la sede de Abuelas de Plaza de Mayo, donde ambos se mostraron distendidos y felices ante decenas de periodistas. “Estoy un poco convulsionado porque hace muy poco de la noticia, pero soy sumamente feliz y fundamentalmente me siento feliz por ver la felicidad de los demás”, sostuvo. Ante la consulta de los medios, el músico de 36 años recordó que “la primera vez que me surgieron dudas fue después de participar en la jornada de músicos por la identidad”, aunque recién “hace dos meses”, el día de su cumpleaños, se enteró.Guido celebró además ser parte de un proceso que sirve “para cerrar heridas que se abrieron hace mucho tiempo”, al tiempo que admitió y pidió a la prensa que lo llamen Ignacio, porque “estoy acostumbrado” y quisiera “mantener el nombre”. “Me siento más cómodo y estoy acostumbrado a mi nombre, Ignacio, y lo quiero seguir conservando, pero entiendo que hay una familia que hace mucho me llama Guido y para ellos soy Guido, pero me siento cómodo con la verdad que me toca y estoy feliz”, declaró en la sede de Abuelas.El nieto de Estela de Carlotto remarcó haber sido criado “por una pareja extraordinaria, con el mayor de los amores”, y agregó que a partir de ser recuperado “entrar en la historia es un peso que hay que llevar desde ahora”. “Recibí muestras de afecto muy genuinas y estoy muy agradecido”, completó, acompañado por “muchos familiares y primos de las dos nuevas familias” que posee, en referencia a los Carlotto y los Montoya.Por otra parte, consideró “loable como pocos” el rol de las Abuelas de Plaza de Mayo y aseguró que su vida anterior tuvo muchos puntos en común con los postulados que defiende esa organización.“Abuelas es un colectivo de gente que a través del amor estaba buscando incansablemente a sus nietos; una actitud loable como pocas; hablar de Abuelas es hablar de un actitud frente a la vida”, expresó Guido, quien remarcó que su vida cotidiana anterior “no tuvo un tinte distinto a lo que pregonan las Abuelas”, completó.Por último, indicó que su recuperación “no deja de ser un símbolo”, y llamó a que “todos quienes tengan dudas vayan a hacerse el examen” de ADN para averiguar sobre su verdadero origen.Hortensia, la otra abuelaLas abuelas de Guido Montoya Carlotto, el nieto recuperado, mantuvieron ayer un entrañable diálogo telefónico, en medio de una entrevista radial.“Todavía no nos conocemos, pero te quiero tanto por compartir esa maravilla de nieto. Ahora entiendo por qué mi hija se enamoró de tu hijo”, le dijo conmovida Estela a Hortensia, que vive en Caleta Olivia.“Cuando la veía a Estela, soñaba con encontrar, algún día, a mi nieto”, le respondió Hortensia, de 91 años y madre de Walmir Oscar Montoya, el padre de Guido.El esperado encuentro entre las familias materna y paterna de Guido se produjo ayer por la tarde -en un lugar que no fue revelado-.“Va a ser un placer abrazarnos, compartir. Las cosas llegan cuando tienen que llegar. Te esperamos, Hortensia”, la despidió Estela.En sus declaraciones de ayer, la titular de Abuelas contó que recibió flores y mensajes de “gente impensada” felicitándola por el reencuentro con su nieto.




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