La junta interna de ATE INDEC dio a conocer su propia medición del monto del ingreso que una familia tipo de la región del NEA (Misiones, Chaco, Formosa y Corrientes), necesita para cubrir una canasta de consumos mínimos que alcanzó los $193.830 -según los datos recabados hasta el 31 de octubre pasado-, por lo cual consideraron que ningún trabajador debería ganar -de bolsillo- menos que dicho valor calculado que incluye alimentos, servicios básicos y otros bienes.
A la vez, se detalló en el informe que una familia constituida por una pareja de 35 años con dos hijos en edad escolar tuvo que destinar en octubre de este año $66.896 para cubrir la canasta mínima de alimentos y $126.934 para cubrir otros consumos mínimos.
Desde el sindicato advirtieron que hay una importante pérdida del poder adquisitivo del salario de los trabajadores estatales.
Al respecto, Mónica Gurina, secretaria general de la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA) en Misiones, comentó a PRIMERA EDICIÓN que “estamos bastante lejos de lo que significa esa canasta, que además contempla lo mínimo, no lo óptimo. Es decir, lo mínimo que una familia puede tener de ingreso para alimentarse y cubrir lo elemental”.
En este punto, ejemplificó que “muchos municipales no pasan de los $60 mil o $70 mil, y el piso provincial es de $95 mil pesos desde diciembre. Es decir que un maestro que recién se inicia cobra eso o un trabajador de la administración pública”.
Agregó que “el monto está muy lejos de lo que mostró el informe y, si se habla de un trabajador con antigüedad, por ejemplo, un maestro cobrará $125 mil o $130 mil como mucho, pero no llega a ese momento tampoco”. En este contexto, sostuvo que “ni pensar en la administración pública donde hace mucho tiempo no hay recategorizaciones y que las diferencias entre categoría no llegan ni a $1.000”.
Aseveró que “es así que llegamos a fin de año con muchas necesidades. Pero, los que están en una mala situación y en algunos casos de indigencia son los municipales”. Contó que “sus salarios son bajos y hacen horas extras por un monto insignificante, pero lo necesitan. Están siendo explotados”.
En consecuencia, recordó que “hay un sólo sistema previsional, donde los trabajadores provinciales aportan el 14% y los municipales, que son los más pobres, aportan el 19%; con lo cual hay una tremenda discriminación que hemos denunciado y planteado al Gobierno a través notas, pero hasta ahora no hemos conseguido que modifiquen esa actitud”.
En cuanto a la alimentación de las familias, Gurina detalló que “las mediciones muestran que se alimentan en base a harina y arroz, es decir que hay una falta de alimentación nutritiva” e indicó que “las frutas están muy lejos, las familias no las consumen, salvo que tengan algún árbol de alguna fruta de la zona en el patio, tampoco se consume pescado. Son inalcanzables”.
También comentó que “muchos salen de trabajar de la Municipalidad, por ejemplo, y se van a hacer changas, son serenos, cortan el pasto o las mujeres trabajan en casas de familias. Hay una fuerte necesidad y no se está midiendo que esa necesidad se está extendiendo a más familias”.
Por último, la secretaria general de la CTAA, mencionó que “hay muchísimas cosas que vemos que nuestros compañeros hacen en búsqueda de esa posibilidad para apenas darle a sus hijos lo mínimo y ellos se privan de muchas cosas”.