Es experta en cromoterapia, creadora de la marca Yaakun a través de la cual imprime sus diseños con sentido, dibujos de colores que llevan un mensaje para el alma, nos sirven para guiarnos hacia nuestro interior y también para levantar la autoestima con frases positivas.
Gaby, como le decimos todos, se levanta a la mañana “siempre con buen humor, soy de esas personas que se levantan contentas, siento que es una nueva oportunidad. Lo primero que hago es agradecer y me tomo 15 minutos para hacer una visualización con el color que necesite, casi siempre visualizo el naranja para empezar mí día llena de vitalidad, energía y alegría”.
Si tiene que salir de su casa entonces “me envuelvo con los colores azul y dorado a modo de protección, lo hago siempre”. También tiene en cuenta el color que usa al vestirse, “cada día tiene un color que está relacionado con los angelitos y eso lo tengo en cuenta”.
Para Gaby, “disfrutar del día es fundamental, creo que si no lo hago es un día perdido. Para mi agradecer el poder despertarme, seguir viviendo esta aventura que es vivir, es mágico, es único, vale la pena”.
“Hay una frase que dice que siempre hay algo que aprender, algo que perdonar y algo que olvidar y creo que uno va a haciendo eso durante el día. Aprender a perdonar y perdonarme, y disfrutar mucho cada cosa que pasa. Disfruto del camino, obviamente hay días en que no, pero trato de encontrarle el lado positivo”.
Cuándo se siente plena y siente “que soy yo más que nunca es cuando hablo de colores, cuando doy las charlas, cuando escribo para SextoSentido. Disfruto mucho como si yo misma fuera todos esos colores. Me llenan de gratitud inmensa, es como haber encontrado un talento y un trabajo sin trabajar. Los colores se manifiestan en nuestra vida y nos muestran quiénes somos, qué queremos o qué no nos gusta”.
Los días siempre se complementan con la meditación y conexión con la naturaleza, “cada vez que puedo lo hago, voy a lugares, hacemos meditaciones abiertas en el parque con Lidia Petruf cada vez que podemos y otra herramienta que utilizo en este tiempo es escuchar música de alta frecuencia 741 hz que me ayuda a empezar el día. Me encanta hacer eso así si hay sol o lluvia es lindo igual. En esta época de estar más en nosotros, mi hija (Nahiara de 13 años), mis padres y mi hermana cobraron muchísimo valor, me da muchísima fuerza estar y compartir con ellos, disfruto muchísimo, es fantástico”.
“Trabajé bastante para dejar de tener el control y el apego. Pedí al universo y conocí gente muy desapegada, trabajé en aprender a soltar, eso pedí y me lo dio. Listo, dejo de querer el control y aceptar lo que me pasa. Por eso les digo que hay que tener cuidado con lo que uno pide al universo porque te lo envía. Para completar y estar físicamente bien tomo mi agua solarizada. Colocando dos horas al sol mi botella, si estoy muy acelerada azul y si necesito energía la envuelvo en celofán naranja. Se toma de a sorbos y con consciencia”.