Si bien es cierto que la pandemia generó pérdidas de trabajo en diferentes áreas de la sociedad, muchos lograron reinventarse y salir adelante, pero también hay emprendedoras como Alejandra Werle, quien reconoce que le fue “muy bien en este tiempo”. Quizás se deba al rubro en el que apostó: el de bebés y desde su taller en Jardín América logró llegar a diferentes hogares de la provincia.
Ella tiene un mensaje de sueños cumplidos para todas las emprendedoras, pues con sus creaciones y diferentes ofertas logró sumar clientes.
“La verdad es que tengo que reconocer que después de la nota en SextoSentido tuve muchos pedidos, tantos que por ejemplo, el año pasado podía hacer trabajos en una semana y este año a pesar de la pandemia me hicieron tantos pedidos que tenía turnos de finalización de hasta dos meses”.
“Además pude adquirir nuevas máquinas así voy creciendo, entonces ahora puedo hacer todos los trabajos personalizados con la máquina de bordados. También debo reconocer que cuento con el apoyo incondicional de mi esposo que siempre tiene buena energía y cuando necesito completar el dinero para una compra también lo hace económicamente”, añadió.
Recordamos que uno de los secretos de Alejandra al momento de emprender es “nunca bajar los brazos, a veces pasa que no tenemos pedidos y entonces ofrezco y muestro los que ya hice o las telas de las que dispongo”.
Además, agregço que “Si bien las carpitas hicieron furor, hoy estoy más abocada a pedidos para el bebé como riñoneras, acolchados, colchas para juegos, almohadas personalizadas, colchonetas universales para changuitos y también porta libreta de vacunación. Son muchas las opciones que hay y cuando hablamos con las clientas (ahora todo es online) les envío fotos y vamos coordinando y así hago lo que realmente desean o tienen pensado”.
De esta manera y fundamentalmente con una mente abierta a todas las posibilidades es cómo Alejandra va reinvirtiendo en su emprendimiento, pues ahora cuenta con “un buen stock de hilos, telas, además de las máquinas que pude adquirir y así estoy cumpliendo mis sueños, hacer algo que me apasiona y además vivir de mi trabajo”.
“Con dedicación y fundamentalmente: ‘no bajar los brazos’, siempre insisto en apostar a lo que uno sabe hacer porque es con amor”, finalizó.