2 agosto, 2020
Lo que la abuela Emma pretendía era que el mueble acune a los chicos de la familia, que siempre se encuentre dentro del círculo más íntimo. Y sus descendientes se encargan que eso suceda. Mantuvo su color original por muchos años. Recientemente, con la llegada de tataranietos, fue restaurada y recibió otros matices.