SAN VICENTE. La Asociación Civil Progreso y Desarrollo de San Vicente cerró la única biblioteca popular de en esta ciudad, que funcionaba en el barrio 200 Viviendas, debido a la suba del alquiler del local. Ahora, la trasladaron a un domicilio particular, donde funciona en forma precaria hasta que se consiga fondos para la construcción de su local propio.La decisión la adoptaron los integrantes de la Comisión Directiva de la ONG la semana pasada, ya que no pueden afrontar el nuevo costo del alquiler. La biblioteca funcionaba sobre la calle Roldán hacía siete años y cuenta con cinco mil libros. Esta biblioteca popular es la única de manejo civil que hay en esta ciudad, ya que la Biblioteca Municipal Tomás de Rocamora no funciona desde principio de 2004. Por la ubicación de la Biblioteca Popular, que estaba en el barrio 200 Viviendas, los que mayor utilidad hacían de la misma eran los alumnos de la Escuela de Comercio 15 y el Departamento de Aplicación, escuela primaria que funciona en el mismo establecimiento que el anterior durante el día.El presidente de la Asociación Civil Progreso y Desarrollo, Diego Luján Sartori, dijo a PRIMERA EDICIÓN que esta biblioteca “presta servicio hace siete años, y se hacían unas nueve mil consultas y préstamo de libros por año y unas veinticinco por día. Estaba ubicada frente a la escuela de Comercio 15 que funciona por la noche y se atendía hasta tarde para que vinieran a consultar los alumnos de ese colegio”.Sartori indicó que la decisión de cerrar la biblioteca y no poder seguir ofreciendo el mismo servicio “es muy doloroso para los integrantes de la Asociación que emprendimos este desafío para la sociedad en general y se mantenía mediante actividades como ventas de pollos y los ingresos que provenían de un Centro de Capacitación Docente que tenía hasta el 2010 la ONG. Hace dos años el ministro de Educación clausuró los cursos de capacitación, entonces ese ingreso de dinero que servía para pagar el alquiler ya no lo tuvimos más. Entonces cubrimos esa parte con nuestros ingresos particulares, hasta que ahora aumentó mucho el alquiler y no podemos seguir cubriendo los gastos”, contó.También explicó que la asociación “tiene un terreno en la intersección de las calles Juan B. Justo y Lola Mora que le fue donado por la Municipalidad, pero vence en un año y medio el plazo que tenemos para comenzar a construir. Lo que necesitamos es construir un local de seis metros por ocho y con eso nos podemos arreglar. Estamos buscando donaciones de empresarios mientras esperamos que se apruebe el proyecto que enviamos a la provincia para la financiación de la construcción”.Beneficio para los chicosDurante los siete años la biblioteca sobrevivió mediante el esfuerzo de la gente de la asociación y de otras personas que acercaban su colaboración. El personal que atendía eran voluntarios que querían que el proyecto salga adelante en beneficio de los chicos que son los principales usuarios de la biblioteca.La biblioteca cuenta con cinco mil libros que fueron conseguidos por los socios de la Asociación Civil a través de donaciones. Por ahora la biblioteca va a atender en el local de un vecino que cedió una habitación de la casa para que funcione y se encuentra a unas seis cuadras del lugar anterior, sobre la calle Schnarbart. Desde la ONG informaron que por la mudanza y por el poco espacio que poseen ahora, sólo se pondrán a disposición los libros que usan los chicos de las escuelas primarias y secundarias y el resto se empacarán para que no se deterioren.En San Vicente, esta biblioteca pública era la única que funcionaba, ya que la municipal dejó de prestar servicio en el año 2004. Los libros de la biblioteca Tomás de Rocamora, así se llamó a la biblioteca municipal, fueron guardados en alguna dependencia municipal después de que se cerrara el recinto. Asimismo, las escuelas primarias de la localidad tienen sus propias bibliotecas, pero son para uso exclusivo de los alumnos de cada dependencia.
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