CARTAGENA, Colombia (AFP y Agencias). En una conferencia de prensa con motivo de la clausura del foro, el presidente Santos destacó que el encuentro concluyó con “compromisos” en algunos temas, incluidos tres comunicados sobre temas específicos.Uno a instancias de Brasil y Argentina, de apoyo a la reunión Río+20, otro de México, sobre la delincuencia organizada transnacional, y otro de Colombia, referido a un foro de competitividad regional. El mandatario evitó contestar a la prensa sobre la ausencia de una declaración final y sólo destacó la importancia de los comunicados. Fuentes diplomáticas de Brasil y Argentina habían anticipado que la imposibilidad de acordar un documento conjunto se debía a las discrepancias sobre la presencia de Cuba en la próxima cita hemisférica. Sobre el debate para revisar la estrategia contra el narcotráfico, Santos dijo que los presidentes acordaron “explorar nuevos enfoques”. Todos los mandatarios “coincidimos en la necesidad de analizar los resultados de la actual política que estamos aplicando en las Américas”, dijo.Explicó que será la OEA la que inicie un estudio con información de otros organismos internacionales como la Organización Panamericana de la Salud y la oficina de la ONU contra las drogas para poder analizar el asunto en profundidad y plantear políticas al respecto. El encuentro estuvo precedido por el anuncio de las ausencias de los presidentes de Venezuela, Ecuador y Nicaragua. A ello se sumó ayer el anuncio de la suspensión de una reunión bilateral que debían mantener los mandatarios de Colombia y Brasil. Además, la jefa de Estado argentina regresó al país de modo anticipado, aunque no trascendieron los motivos. Buenos Aires, a través de su canciller, Héctor Timerman, indicó que durante la cumbre no hubo consensos para abordar la disputa que el país mantiene con Reino Unido por las islas Malvinas. “La Presidente planteó que Cartagena era un buen lugar para hablar de Malvinas porque esta ciudad fue amurallada, justamente, para defenderse de los piratas ingleses en su momento”, dijo. Las sillas vacías por diversas razonesLos presidentes que no estuvieron en Cartagena fueron pocos, pero dieron que hablar. De los 34 mandatarios que se esperaban, el sábado sólo acudieron 30. Dos de los ausentes tenían una excusa médica; otro había anunciado previamente que no iría, por motivos políticos, y un cuarto que, el viernes, ya a última hora, decidió cancelar. Los asientos destinados a los jefes de Estado de Venezuela, Hugo Chávez; Haití, Michel Martelly; Ecuador, Rafael Correa, y Nicaragua, Daniel Ortega, quedaron vacíos, mientras que al dictador cubano Raúl Castro directamente no se le habilitó un lugar, lo que dio bastante que hablar. El venezolano Hugo Chávez mantuvo el misterio hasta último momento. Tenía previsto viajar a La Habana en la noche del sábado, a continuar con el tratamiento contra el cáncer que lleva a cabo en la isla, aunque no descartaba una escala en Cartagena. Finalmente, tras varios amagues y en medio de rumores sobre una recaída en su salud que llegaron incluso a afirmar por primera vez que el bolivariano se bajaría de la carrera presidencial, el mandatario alegó que sus médicos le aconsejaron reposar y se ausentó, dejando para otra oportunidad un cruce personal con Barack Obama. Chávez había apoyado la iniciativa de su par ecuatoriano, Rafael Correa, de no asistir mientras no fuera invitada Cuba, pero tras una hábil maniobra de la diplomacia colombiana en La Habana, finalmente aceptó. No fue el caso de Correa, que mantuvo firme su decisión de no participar en ninguna cumbre que excluya al régimen de los Castro. De hecho, fue el ecuatoriano quien propuso, en febrero, a sus socios de la ALBA que no fuera ninguno de ellos porque Cuba debía estar presente.
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