BUENOS AIRES (DyN). Independiente aprovechó todas las ventajas que le dio un Racing que terminó con dos hombres menos y lo goleó 4 a 1 en una nueva edición del clásico de Avellaneda, que terminó con una gran fiesta de su multitud y determinó la renuncia de Basile.Racing se había puesto en ventaja con un gol de Teófilo Gutiérrez e Independiente lo dio vuelta con dos tantos de Facundo Parra (el segundo de penal), uno de Patricio Vidal y otro de Patricio Rodríguez.No solo las falencias futbolísticas complicaron a Racing, sino también las ventajas que dio al quedar con dos hombre menos por las expulsiones de Bruno Zuculini y de Gutiérrez en el segundo tiempo.Fue un primer tiempo plagado de imprecisiones, con ambos equipos más preocupados por evitar equivocarse y así darle chances al rival que por intentar atacar.Es que la tensión que se respiró desde muy temprano en las calles de Avellaneda se trasladó al campo de juego, en el que la pelota pasó la mayor parte del tiempo en el aire. Solo algún arresto individual de Giovanni Moreno en Racing, o de Patricio Rodríguez en Independiente adornaron por momentos el mediocre desarrollo del encuentro.Racing no había tenido ninguna chance para inquietar a Adrián Gabbarini. Pero a los 26 minutos, y tras un grosero error de Gabriel Milito, Gabriel Hauche le robó la pelota al defensor, llegó al fondo y envió un centro rasante que Gutiérrez empujó al gol.En desventaja, y pese a que tropezó constantemente con sus propias falencias, Independiente se las arregló para poner en aprietos a Racing. A los 35, luego de un tiro libre de Osmar Ferreyra y de un par de rebotes, Julián Velázquez logró controlar la pelota dentro del área y habilitó a Parra, quien sobre el segundo palo remató fuerte y alto para el 1-1.Pudo haber sido efímera la felicidad de Independiente. Porque cuando Racing movió desde la mitad de la cancha, Hauche quedó solo frente a Gabbarini pero increíblemente remató por encima del travesaño.Todo del diabloEl segundo tiempo fue todo de Independiente. Porque, a diferencia de lo que ocurrió en la primera etapa, la sociedad entre Patricio Rodríguez y Fabián Monserrat se volvió incontrolable para la defensa de Racing. Y porque Rodríguez y Parra fueron una amenaza permanente para Sebastián Saja. A los nueve minutos, Independiente estuvo cerca de desnivelar: tras una gran jugada de Monserrat, el juvenil volante definió al cuerpo de Saja.Finalmente, la merecida ventaja llegó a los 13, cuando Zuculini derribó en el área a Rodríguez y Parra cambió el penal por gol con un remate suave a la izquierda de Saja. En esa jugada, Racing se quedó con diez hombres por expulsión de Zuculini por último recurso. Para colmo, a los 23 minutos Teófilo Gutiérrez le recriminó airadamente un fallo a Pezzota y fue expulsado de manera infantil. Ese golpe fue demasiado para Racing, que así y todo estuvo cerca del empate con dos pelotas paradas sobre el final del partido.Ya en tiempo de descuento, Independiente aprovechó del mejor de los modos la superioridad numérica. Primero el ingresado Vidal empujó al gol un rebote de Saja y luego Rodríguez, con una entrada a lo Sergio Agüero de izquierda a derecha, definió con categoría para ese 4 a 1 final tan celebrado por el local.
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