LA PAZ, Bolivia (AFP-NA). Dos dirigentes del magisterio público de Bolivia pasaron la noche encerrados en un ambiente de su sede sindical en La Paz en demanda de mejoras salariales luego de que el presidente Evo Morales desestimara un ajuste superior al 7%, informó ayer uno de los docentes involucrados.Los docentes pidieron ser encerrados en una habitación cuya puerta fue tapiada con ladrillos con apenas un pequeño orificio para respirar y donde se someterán a una huelga de hambre.“Hemos pasado una noche dura, muy fría, sin un colchón donde dormir, tenemos el cuerpo adolorido”, dijo a la red de televisión Uno el dirigente Adrián Quelca, quien junto al secretario ejecutivo de la Confederación de Maestros Urbanos, Federico Pinaya, mantiene la medida.Quelca anunció que “esta es una primera medida de presión, después viene el tapiado de los dirigentes departamentales y regionales de la próxima semana y luego vendrán las movilizaciones callejeras (…) hasta que el Gobierno pueda resolver esta reivindicación de los maestros”.Los maestros del servicio urbano exigen que sus sueldos sean homologados al nivel del de sus colegas del área rural que “tiene una diferencia del 20%”, punto que entorpeció una breve negociación.
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