RUIZ DE MONTOYA (Rosamel Gómez, texto y fotos). Un polideportivo colmado de alumnos, docentes, ex directivos, ex alumnos e invitados especiales, fue el magnífico marco de los festejos centrales por el cincuentenario del Instituto Línea Cuchilla (ILC). El ministro de Educación, Luis Jacobo, sostuvo que “a veces venimos a ver cómo hacen en Línea Cuchilla para lograr tan buenos resultados, así los aplicamos en otras escuelas”. El director Martín Günthardt, destacó el trabajo conjunto de docentes, auxiliares y administrativos para llevar adelante la institución. “Sin ellos yo no podría hacer mi trabajo. En estos nueve años en Misiones aprendí más de cada uno de ustedes de lo que yo pude enseñar”, acotó. El pastor Antonio Cesari, uno de los primeros directores, recordó las vivencias y peripecias de los primeros tiempos y el espíritu de familia imperante en aquel entonces. El embajador suizo en Argentina, Johannes Matyassy, nombró “embajadores” a los jóvenes estudiantes. Un momento emotivo se vivió cuando los ex rectores: Alicia Puenzo, Ana Brataszuk, Guillermo Adorno y Zita Cardozo, recibieron obsequios de manos de la rectora Inés Vollmann, que entregó un bolso con diversos recuerdos de estos cincuenta años de trayectoria educativa (un libro y un DVD resumiendo la historia contada por sus protagonistas). También los ex alumnos con mejores promedios fueron distinguidos. Con la ejecución del himno nacional y Misionerita, la orquesta juvenil de ILC amenizó la velada y los coreutas ofrecieron varias interpretaciones incluyendo dos canciones típicas suizas. Otros oradores fueron el intendente local, Aníbal Vogel; el presidente de la cooperadora de padres señor Lechleiter, y un representante de la firma Bunge y Born- quien destacó que ILC obtuvo la distinción ISO 9001 por la calidad educativa. Esta distinción la tienen otras seis escuelas agrícolas en el país. Por ausencia del ex director Juan Rodolfo Würgler, su discurso fue leído por el presidente del consejo del colegio. Al filo del mediodía, la concurrencia se trasladó al predio del colegio, para ser testigo de la inauguración de la Plazoleta del Cincuentenario. La idea original fue del artista suizo radicado en Ruiz de Montoya Thomas Ankli. La facultad de Artes de Oberá brindó su asesoramiento y fueron los alumnos quienes diseñaron los distintos relieves -reflejan los diferentes aspectos de la vida de estudiantes del instituto- esculpidos en las cinco piedras que integran el conjunto además de un tronco central que encierra maquetas en vidrio del logo cincuentenario “Dejando Huellas”.
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