POSADAS. Este mes vencerá el plazo de un año que otorgó el Concejo Deliberante para la elaboración del Digesto Jurídico Municipal. Es muy poco lo que se ha avanzado y la redacción de esa compilación y consolidación de la normativa comunal vigente y su reglamentación aún seguiría siendo un borrador de trabajo. La ordenanza 2808, sancionada a mediados de abril del año pasado, es la que establece ese lapso perentorio de doce meses y, a la vez, prevé la firma de los convenios necesarios con la Cámara de Representantes de Misiones para recibir la asistencia y asesoramiento en la materia.Un acuerdo cuya rúbrica todavía se encuentra pendiente, según comentó recientemente el titular de la Comisión responsable de su elaboración, José Raúl Moglia, ante una consulta expresa de PRIMERA EDICIÓN.Éste, advertido de la demora en la previsión de la ordenanza que la crea, anticipó que en una próxima sesión, antes del vencimiento del plazo, presentaría un proyecto destinado a prorrogar ese término para luego avanzar en el trabajo encomendado, al que definió como “indispensable”.Las cuestiones incumplidasEl concejal renovador admitió también que falta designar los técnicos que tendrán a su cargo esa compilación y que actuarán bajo la responsabilidad de una Comisión de Elaboración y Redacción que también demoró varios meses en constituirse. Integrada por concejales y funcionarios del Departamento Ejecutivo Municipal, recién quedó conformada en septiembre de 2011, a cinco meses de la sanción de la norma que disponía la urgencia del nuevo códice municipal.A partir de allí y según lo que trascendió, se avanzó muy poco. Sólo se habría elaborado una ruta de trabajo, pero que está pendiente de aplicación a las disposiciones presupuestarias del Concejo Deliberante local y a la suscripción del convenio con la Legislatura provincial, que tiene un área específica abocada a esa labor.Sin embargo, el obstáculo más importante para seguir adelante pareciera ser el presupuestario, ya que, según estimó Moglia, el acuerdo interparlamentario podría suscribirse pronto y sin mayores inconvenientes. Pero, los recursos serán indispensables a la hora de iniciar la tarea y tener que contratar personal especializado para concretarla, ya que requerirá técnicos y profesionales con los que el Concejo no cuenta en la cantidad y en la capacidad suficientes.En abril de 2011, al aprobarse la ordenanza 2808 se había previsto este aspecto indispensable como parte de una ampliación presupuestaria de 6,1 millones de pesos al cálculo de gastos de ese año que se aprobó en la última sesión de marzo. Esta ordenanza, la 2802, preveía, entre otras cosas, la ampliación en más de 150 nuevos agentes de la plantilla del personal para modificar la estructura administrativa de la corporación, entre ellas creando un área de Digesto Jurídico y una Dirección de Asuntos Jurídicos, además de permitir afrontar los gastos necesarios para la labor de la Comisión Redactora. Y eso no ocurrió.Una previsión similar contemplaría también el presupuesto del Concejo Deliberante de este año que, en su totalidad, ronda los 30 millones de pesos. Tres iniciativas demoradasLa propuesta de elaboración de un Digesto Municipal surgió de una iniciativa del concejal José Raúl Moglia, también presidente de la Comisión de Elaboración y Redacción, que, hace dos años, se anticipó a la disposición en tal sentido prevista en el artículo 163, inciso 67, Capítulo II, Título I, Segunda Parte de la Carta Orgánica Municipal (COM), revisada en 2010. Aunque fue posterior a otros dos proyectos presentados por los entonces concejal Raúl Aníbal Fortte (FpV) y defensora del Pueblo, Hilda Graciela Escalante (PJ), ambos de 2009.Todas estas iniciativas y la previsión en la norma directriz municipal remedan la adopción de una norma en ese sentido -y ya concretada- sancionada por una ley provincial de la Cámara de Representantes. Fue en el propósito de consolidar y compilar la legislación vigente en Misiones, separando aquellas normas que se han perdido por su desuso, se superponen a otras posteriores o quedaron olvidadas en el tiempo, a fin de achicar un universo normativo en constante expansión.
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