La pérdida del poder adquisitivo sería de 4.100 dólares por cada millón de pesos. Advierten que los bancos no intervienen.Desde principio de año el dólar dio un salto del 8%, razón por la cual aquellos que tenían un crédito hipotecario a fin de año y aún no concretan la transacción -ya que los trámites de escrituración a partir del otorgamiento se extienden entre seis y nueve semanas- ya perdieron el 8% del poder adquisitivo de su crédito.
Esto es, para un crédito de un millón de pesos, por ejemplo, que los deudores necesitarán conseguir financiamiento adicional por otros 4.100 dólares para poder recomponer el poder de compra de su crédito. Es 8% desde enero, pero se va a 15% si lo se lo compara con el 10 de diciembre, cuando la subida del dólar todavía no había comenzado, recordó el analista financiero con trayectoria bancaria Christian Buteler.
Los que ya tienen un crédito también tienen complicaciones. Es que las cuotas y el capital adeudado de los créditos UVAs lanzados por Federico Sturzenegger ajustan por inflación. Por eso, el debate sobre su conveniencia volvió a la palestra de la mano de la suba de la inflación de diciembre (3,1%), la de enero -que se estima en el orden del 1,9%- y la de febrero, que por las subas de combustibles y transporte puede ascender a más del 3,5%. Y también por la fuerte suba del dólar en un contexto de expectativas inflacionarias desancladas, lo que promete traducirse en más inflación.
Con el primer salto de la divisa desde la vigencia de los créditos UVAs -allá por julio de 2017 justo antes de las PASO-, los bancos salieron a respaldar a sus clientes que estaban en ese limbo entre el otorgamiento del crédito y la concreción de la compraventa extendiendo los plazos de repago de la hipoteca hasta 40 años.
A comienzos de esta semana, cuando el dólar se arrimaba a los 20 pesos, fue el titular del Banco Nación, Javier González Fraga, quien aseguró que la institución que preside ampliaría a 2.300.000 pesos el máximo valor financiable y que revisarían los parámetros de los créditos para que los deudores puedan acceder a las viviendas que tenían señadas con mayores plazos y mayor relación cuota/ingreso.
Esta vez la iniciativa no fue acompañada por los bancos privados, que prefieren analizar en cada caso si hay margen para ampliar el financiamiento. Cada vez dan más años de plazo, pero hay un límite: por ejemplo si tenés 30 y sacaste un crédito a 30 años, no te lo pueden ampliar porque el seguro de vida no te cubre pasada cierta edad. Y de hecho, me consta que en varias sucursales al menos por ahora esto no fue implementado. Y, de hecho, no hay ningún banco privado que acompañe esta iniciativa porque tienen que respetar las normas del Banco Central, explicó a Christian Buteler.
Estas discusiones se reeditan cuando hay fuertes movimientos del dólar. No son un problema de las UVAs en sí, sino de los créditos en general porque entre el otorgamiento y la firma se corre un riesgo de descalce de monedas. Las UVAs tienen además otros problemas, pero en este sentido creo que solo los futuros de dólar son la solución, agregó el especialista.
Me parece que lo más sano es que los bancos tomen un seguro de cambios en el mercado de futuros a costo del cliente para que quede protegido por, digamos, dos meses, hasta el momento de la escritura, consideró Buteler.
Fuente: La Política On Line
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