Durante los primeros días de la semana próxima, cuatro efectivos de la Policía de Corrientes serán imputados por la Justicia de esta provincia en relación directa a <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/251120/habrian-encontrado-el-cuerpo-del-misionero-que-cayo-al-arroyo-guazu-.html">la muerte del colono misionero Rogelio Schweig (47), quien cayó con su camioneta y se ahogó en el cauce del arroyo Guazú, el miércoles 12 de julio</a>.Fuentes exclusivas de PRIMERA EDICIÓN, adelantaron que la decisión recaerá sobre dos agentes que estaban asignados sobre la ruta nacional 12 cerca de la cabecera del puente entre las localidades de Goya y Esquina.A estos dos uniformados la imputación que les recaería sería la de “homicidio culposo y mal desempeño de deberes de funcionario público” (artículos 84, 248 y 249 del Código Penal Argentino).Pero no son los únicos a los que les comprenderá responsabilidad penal en lo sucedido ya que tanto el jefe de la Unidad Regional como al comisario a cargo de la PRIAR de Goya podrían ser involucrados en el delito de “mal desempeño de funciones” ante la sospecha de la falta de personal suficientes y medios que facilitaran que el productor de Comandante Andresito no cayera al agua junto a su esposa.El expediente que instruye el juez de Esquina, Gustavo Vallejos, durante las últimas horas llegó al despacho del fiscal Carlos Gallardo para el análisis de las pruebas obrantes y testimoniales, que indicarían de manera indubitable las imputaciones.Tras el hallazgo del cuerpo de Schweig, cinco días después de su desaparición, y la confirmación de motivo de muerte con la autopsia, fueron cuatro los policías correntinos citados por Vallejos como “testigos sospechosos”. Los dos agentes policiales declararon que la camioneta Ford Ecosport que conducía Schweig cruzó raudamente el control policial y no tuvieron tiempo a frenarla.Esta afirmación se contrapone con lo declarado por Elena Eva Dzikovski (46), quien sobrevivió a nado del trágico episodio durante las primeras horas de la mañana del 12 de julio. La viuda señaló en el expediente que habían cruzado los supuestos controles a baja velocidad y que no vieron señales ni ningún obstáculo que les impidiera llegar al borde del viaducto derrumbado cuatro días antes por las reiteradas crecidas del río Corrientes que socavaron la estructura de cemento.Los dos jefes policiales habrían remarcado que en el control los agentes designados no debían permitir que ningún rodado o peatón llegara hasta el foco de peligro.Hasta el momento, el juez Vallejos cuenta con una serie de coincidentes testimonios referidos a que en la cabecera sentido Norte del puente sobre la ruta nacional 12 solo se habría colocado un cartel lumínico con una flecha que resultaba ambigua en cuanto a una posible zona de peligro extremo. También sostienen que sobre el asfalto no había sido colocado ningún obstáculo para el tránsito vehicular.La sospecha se tornó aún mayor al notarse, tras la desaparición de Schweig, que se instalaron carteles de señalética y la ruta fue cortada con tramos de guardarraíl de manera que ningún transporte pudiera acercarse libremente hasta el precipicio de la derruida estructura del puente.
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