Un empresario que años atrás se había transformado en propietario de la primera concesionaria de automóviles de altísima gama en Posadas fue condenado a nueve años de prisión, después de que la Justicia confirmara que aquel negocio era apenas una fachada: detrás se ocultaba una banda dedicada al narcotráfico.La sentencia dictada el último lunes por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2 de San Martín, en Buenos Aires, recayó sobre el santafesino Roberto Eduardo Rodríguez (37) y otros seis integrantes de la organización, quienes recibieron penas de entre tres y quince años de condena, según pudo confirmar PRIMERA EDICIÓN.Entre los sentenciados se encuentra un misionero, Luis Alberto Pascual (50), oriundo de Candelaria y camionero, quien fue sentenciado a seis años tras las rejas. En la lista también figura quien sería cuñado de Rodríguez, Ricardo Gabriel Sosa (35), condenado a ocho años.El fallo fue adoptado por los magistrados Diego Leif Guardia, Daniel Alberto Cisneros y Daniel Antonio Petrone, quienes entendieron en base a los elementos recolectados durante el debate oral y público que Rodríguez era responsable como coautor del delito de “organización de transporte de estupefacientes, agravado por haber sido cometido con la intervención de tres o más personas”.No obstante aquello, Rodríguez aguarda ahora por un nuevo debate oral. Se realizará en Corrientes y allí está imputado por “lavado de activos” De regreso a la sentencia en San Martín, la pena más dura recayó sobre el bonaerense Rodrigo Luis Zahrelban (31), quien recibió quince años de prisión como coautor de “transporte de estupefacientes agravado” y como autor de “homicidio agravado en grado de tentativa”, esto último debido a que escapó a los tiros de los policías que intentaron detenerlo en Moreno, en febrero de 2015. Fue arrestado a los veinte días.Autos por drogaPara entender la maraña de investigaciones alrededor de la banda hay que remontarse al viernes 28 de marzo de 2014, cuando el magistrado Adrián González Charvay, al frente del Juzgado Federal de Campana, abrió un expediente en base a las escuchas y pesquisas de la Policía bonaerense.Sin embargo, a González Charvay se le anticipó el juez federal de Corrientes, Carlos Soto Dávila, quien el 1 de octubre de ese mismo año dio por concluida la etapa investigativa sobre una banda dedicada al “lavado de dinero” y ordenó 58 allanamientos en Corrientes, Mendoza, Chaco, Buenos Aires, Capital Federal y Misiones.La clave de aquellos procedimientos tuvo lugar en Posadas, sobre avenida Quaranta y calle 129, donde funcionaba la concesionaria de Rodríguez, “RRVip”. Allí se secuestró una docena de automóviles de importante valor, 304.600 pesos y ocho mil dólares. Rodríguez fue detenido junto a otras tres personas que están imputadas en la causa que se tramita en Corrientes.“El desarrollo de la investigación develó que el propietario de una agencia de vehículos de lujo, de nombre R.R. Vip Automóviles, Roberto Rodríguez, sería uno de los proveedores de la droga que Petra comercializaría. De las escuchas, se advirtió que el 24 de julio pasado, Petra habría recibido material estupefaciente que fue a buscar a José C. Paz, y que le habría vendido Rodríguez”, afirmó en el expediente de Primera Instancia el juez González Charvay, según publicó en su momento el diario porteño La Nación.El magistrado añadió que “el 28 de julio del año 2014, del diálogo mantenido entre Petra y Zahrelban con Rodríguez, se advirtieron negociaciones que involucraban una camioneta, propiedad de Zahrelban, la cual según este último se encontraba asegurada por la suma de 272 mil pesos, y Rodríguez pretendía adquirir por, en apariencia, 200 kilos de droga”, explicó el juez federal.Del mismo artículo periodístico surge que “según el expediente judicial, en una conversación telefónica de agosto del año pasado, Petra y su presunto socio habrían entregado a un hombre (que no fue identificado) 125 kilos de picadura de marihuana a cambio de un Citroën Aircross, modelo 2014, que tendría un valor de 210 mil pesos. Dicho rodado, junto con una camioneta Citroën Berlingo perteneciente a Petra, y probablemente una motocicleta o un cuatriciclo, serían entregados a Rodríguez en su concesionaria para cancelar la deuda mantenida por el abastecimiento de material estupefaciente”, afirmó el juez González Charvay.Para la Justicia, la mecánica era sencilla: el nexo en Misiones se encargaba de proveer la marihuana que la banda vendía en Buenos Aires y otros puntos del país. A cambio recibía automóviles que vendía en pleno Posadas.
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