Un narcotraficante que se había escapado en abril pasado de una cárcel de Brasil fue detenido durante la madrugada de ayer en Bernardo de Irigoyen, en la frontera seca, donde se refugiaba desde al menos dos meses, según las primeras informaciones.El sospechoso fue identificado bajo el sobrenombre de “Tío” (32), oriundo de la localidad de Sapiranga, cerca de Novo Hamburgo, donde era intensamente buscado. La recaptura del condenado fue posible gracias al trabajo realizado por efectivos de Investigaciones de la Unidad Regional XII de Irigoyen en los últimos días.Fuentes del caso contaron a PRIMERA EDICIÓN que la detención de “Tío” se produjo alrededor de las 00.10 de ayer en una calle del barrio Hospital, donde vivía desde hace unos dos meses. Al parecer, ante los ojos del barrio era simplemente un albañil que había llegado a Misiones “a probar suerte”.Sin embargo, con información obtenida del otro lado de la frontera, los policías misioneros iniciaron una pesquisa que incluyó vigilancia encubierta y que finalmente derivó en la detención del condenado, cuya historia está marcada por el tráfico de estupefacientes pero también por robos armados y otros delitos contra la propiedad y las personas.Kilómetros y kilómetrosMediante información obtenida del otro lado de la frontera, este Diario pudo saber que “Tío” fue detenido en su ciudad natal, a 633 kilómetros de donde fue detenido ayer, en junio de 2015, en medio de una investigación por narcotráfico.Fue la propia “Vara Criminal da Comarca de Sapiranga” quien llevó a cabo la instrucción y posterior audiencia de juzgamiento, donde el acusado finalmente fue declarado culpable y condenado a una pena de 4 años y 7 meses de prisión.“Tío” fue trasladado entonces al Instituto Penal de Novo Hamburgo, ciudad hermanada geográficamente con Sapiranga. Allí cumplió 122 días tras las rejas, hasta que el 22 de abril de este año aprovechó un descuido para no regresar.El reo fue buscado en distintos puntos del estado brasilero de Rio Grande Do Sul, pero su huella se diluyó con el paso del tiempo. Las autoridades nunca imaginaron que en vez de huir hacia Porto Alegre -a solo 60 kilómetros de la prisión y un verdadero “hormiguero” de casi un millón y medio de habitantes- lo haría hacia la frontera oeste.“Tío” evidentemente aprovechó la permeabilidad de la frontera seca para cruzar hacia Misiones. Testimonios lo señalan como morador del barrio Hospital desde hace unos dos meses. Ayer, finalmente, era trasladado bajo una fuerte custodia de regreso al Instituto Penal de Novo Hamburgo. Allí cumplirá lo que le resta de condena. Eso será recién el 6 de enero de 2021.
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