Ana Ramos Hryb, Mauro Ramírez, Ingrid Wolin y Lucía Acuña obtuvieron el título de Licenciatura en Genética de la Universidad Nacional de Misiones (Unam), todos ellos con estudios posteriores orientados en la neurociencia. Son quienes organizan el Congreso Internacional de Neurociencias y Neurogenética que tendrá lugar del lunes al viernes de la próxima semana en la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales. Ana, Ingrid y Lucía están haciendo el doctorado en Neurociencia y Mauro la maestría. Todos ellos llevan a cabo investigaciones en su campo: Ana estudia el mecanismo celular y molecular del potencial antidepresivo y neuroprotector del ácido ursólico, un compuesto natural presente en la mayoría de las plantas medicinales (romero, melisa, menta y en la cáscara de la manzana). Mauro investiga sobre los comportamientos defensivos de palomas expuestas a un ambiente desconocido y en presencia de un depredador natural. Ingrid, que trabaja en el Laboratorio de Neuroquímica 3 “Traducción de Señal del Sistema Nervioso Central”, dirigido por el doctor Rodrigo Bainy Leal, estudia la actividad biológica de lectinas (proteínas) aisladas de semillas de leguminosas enfocados en sus posibles efectos antitumoral, neuroprotector y antiinflamatorio. Lucía forma parte de un equipo que trata de colaborar con la comprensión científica de la función del núcleo talámico anteromedial ventral en el circuito neural del miedo. Varios investigadores de este equipo, entre ellos Marcelo Giachero, Antonio Pádua y Flanklin Back, disertarán en Posadas. Una manera de agradecer por todo lo recibido “El año pasado, los cuatro comenzamos a planear una actividad sobre neurociencia en Posadas. Entonces, en septiembre pasado, organizamos un pequeño seminario en la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales y nos dimos cuenta del gran interés de los alumnos en este campo de estudio. Ahí nació la idea de hacer este congreso internacional de neurociencia, enfocado en la investigación”, contaron.La convocatoria excedió a sus expectativas: “De un día para otro nos encontramos que teníamos investigadores de Costa Rica, Brasil, Argentina y Paraguay interesados en participar. Algunos de ellos, incluso, se hacen cargo de sus gastos de traslado y estadía”. Confiaron que colaboró el hecho que Posadas es considerada como un lugar “neutro” para la neurociencia “porque no hay ningún grupo líder de investigación en neurociencia puesto que aquí la investigación apunta más al ámbito de las ciencias sociales”. Siempre tuvimos la intención de acercar la neurociencias a los estudiantes de genética de la Unam, sobre todo los que están próximos a recibirse, para que ellos tengan las mismas oportunidades que nosotros para continuar su carrera en esta área”, contaron Mauro y Ana en diálogo con PRIMERA EDICIÓN. Cupo cerrado El financiamiento de este Congreso Internacional de Neurociencias y Neurogenética proviene de un premio obtenido por sus cuatro organizadores ante la máxima organización de Neurociencias del mundo, la Organización Internacional de Investigaciones del Cerebro (IBRO). “Este premio nos permitió pagar los costos de organización, incluido el pasaje de muchos expositores y la beca completa (traslado, alojamiento y comida) para 15 estudiantes avanzados de Costa Rica, Brasil, Paraguay y Argentina”, contaron Ana y Mauro. El 31 de marzo, al cerrar las inscripciones para participar del congreso, tenían 400 alumnos avanzados postulados. “De ellos, hemos seleccionado a 120 por cuestiones de espacio y organización. Para ello, debimos leer las 400 cartas de intención y seleccionar los que consideramos respondían al perfil de a quienes está dirigido el congreso: estudiantes a punto de graduarse y los que están comenzando con la vida post-académica. La participación al congreso es gratuita, pues con esta idea partimos y sostuvimos con mucho esfuerzo”. El amplio campo de la neurocienciaLa neurociencia es una rama de las ciencias biológicas en la que convergen varias áreas, “la persona que trabaja en neurociencia necesita saber tanto de biología, como fisiología, medicina, genética, anatomía e incluso matemática, economía. Es completamente heterogénea, tanto en su práctica como al momento del estudio”, detalló Ana Ramos Hryb. Por esta razón, la investigación de las neurociencias involucra el estudio de animales, humanos, tanto estudios básicos como clínicos, para saber sobre los mecanismos o cómo funciona el cerebro, como se comunican las neuronas que determina que nuestro funcionamiento sea de una manera fisiológica. “Hay investigaciones en neurociencia que están basadas en el estudio de animales, desde insectos, ratones o animales más grandes. También existen estudios con humanos que permiten saber cómo se desarrollan las enfermedades y qué ocurre en esos organismos. Algunas ramas de la neurociencia que están más asociadas al estudio de la educación, por ejemplo, cómo se puede aplicar algunas herramientas al aula”, indicó. En este sentido, Mauro Ramírez, destacó que cualquier aspecto del sistema nervioso puede ser investigado desde las distintas áreas del conocimiento, “desde la genética puedo ser neurogenetista, un médico puede investigar desde la neuromedicina, un economista desde la neuroeconomía… por eso la neurociencia está en boca de todos”.Marcadores de sangre en la depresión Al igual que muchas otras enfermedades humanas, la depresión también deja sus huellas en la sangre de quien la sufre. Esta es la hipótesis de estudio que lleva adelante la investigadora brasileña, Manuella Pinto Kaster, doctora en neurociencias y posdoctorada en fisiología y en farmacología, quien disertará este martes en el congreso internacional de neurociencias y, además, participará en la tarde del lunes de una sesión con pequeños grupos de alumnos. Kaster, ganadora del Premio L’Oreal para mujeres en la ciencia 2014, busca los marcadores genéticos de la depresión en sangre para colaborar con su diagnóstico.
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