(Nota completa publicada por PRIMERA EDICIÓN el 14 de febrero de 2002)La fascinación por los autos de procedencia argentina no reconoce límites de parte de los robacohes. Ahora dejaron de incursionar en las rutas de las afueras del departamento Itapúa para llegar hasta el centro mismo de la capital departamental. Ayer (13 de febrero) un comerciante de nacionalidad argentina sufrió en carne propia la impotencia de no poder defenderse ni defender sus bienes, cuando cinco delincuentes le robaron el auto, joyas y dinero en efectivo.La víctima fue identificada como José Giménez, propietario de llna farmacia en la Zona Alta, quien después de angustiosas horas fue abandonado a unos 35 kilómetros de Encamación, de acuerdo a información proporcionada por la Policía Nacional.Residente en Posadas, aunque con un comercio del otro lado del "charco", Giménez ayer decidió pagar sus impuestos. Poco antes del mediodía se dirigió a la oficina de Corposana a bordo de su automóvil Peugeot 405 color blanco y con chapa argentina.Después de cumplir con sus obligaciones impositivas, se dirigió para abordar su vehículo y en ese instante fue abordado por cuatro sujetos que lo empujaron hacia el interior del auto y subieron junto a él.TransbordoA punta de pistola fue obligado a conducir hacia las afueras de Encarnación. En un camino vecinal lo hicieron detener. Allí aguardaba un automóvil Volkswagen Gol, color rojo con un hombre al volante.Giménez, con la angustia de saber la suerte que correría, no atinó a defenderse cuando sus captores lo maniataron y obligaron a subir en Gol color rojo. A partir de ese momento el vehículo se dirigió hacia las afueras de Encarnación, por un camino que la víctima no supo precisar. El rodado recorrió unos 35 kilómetros hasta que se detuvo a orillas de un monte. Giménez fue bajado del vehículo e introducido a la espesura de la vegetación. Luego el auto que lo llevó desapareció rápidamente del lugar.Al cabo de algunos minutos, el comerciante argentino logró zafar de sus ataduras y salió hasta el camino donde poco después detuvo a un colectivo y le pidió que lo traslade hasta Encamación. Cerca de las 14.30 llegó hasta la Comisaría e hizo la denuncia.DespojadoAllí relató que los delincuentes, además del automóvil, se llevaron 300 dólares, 180 pesos y 1.500.000 guaraníes. También le despojaron del reloj, anillo y cadena.Los investigadores de la policía paraguaya estiman que los asaltantes empezaron a seguir los movimientos del comerciante hace varios días, hasta que ayer se dio la oportunidad de dar el golpe."Son delincuentes que conocen muy bien los caminos laterales, atajos y desvíos, por eso tienen ventaja respecto a nosotros, que no contamos con suficientes medios para actuar", señaló una alta fuente policial.Las colonias son el principal escondite de los marginales que en los últimos tiempos actúan impunemente y tienen por víctimas principales a los visitantes argentinos.Impunidad e inseguridadLa impunidad con que desde hace algún tiempo actúan los robacoches en el departamento de Itapúa debe hacer pensar varias veces a los argentinos antes de lanzarse en aventuras inciertas por las rutas y calles de la orilla vecina. Fundamentalmente tienen que tener mucho cuidado y esto aún no alcanza. Los delincuentes están al acecho en las carreteras, esperando la oportunidad de que pase algún automóvil de procedencia argentina y de porte lujoso. No tienen escrúpulos ni manejan códigos de honor. Los casos se han repetido y en muy raras ocasiones las autoridades del vecino país lograron recuperar los rodados, como el caso del periodista Horacio Cambeiro, que fue asaltado en una ruta cuando viajaba con sus familiares. Otras víctimas no corrieron la misma suerte y además tuvieron que soportar cinematográficas persecuciones, balas de por medio, al mejor estilo de las películas de forajidos del cine de Hollywood. Después volvieron al país sólo con la ropa puesta.
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