Con la colaboración gratuita, espontánea y solidaria de los vecinos en la Bajada Vieja, barrio histórico de la ciudad de Posadas, se cumplió con el rito de preparar yopará, un suculento guiso de legumbres y verduras, que según la leyenda Guaraní, es un conjuro al duende “Karaí Octubre”.Se trata de una tradición que había estado perdida en la región hace varias décadas, pero que en los últimos diez años cobró una fuerte vigencia gracias a los vecinos del antiguo barrio capitalino. De esa manera, año a año distintos barrios, agrupaciones partidarias, comunitarias y sectores productivos de la familia y el agro se fueron sumando a la celebración popular que consiste en compartir un abundante guiso cada 1 de octubre, para espantar al “señor que sólo trae pobreza y falta de alimentos”. Alicia Dieringer, vecina de la Bajada Vieja, donde ayer por la tarde junto a un grupo de mujeres y hombres y la asistencia de dos chefs, se preparó y compartió durante la cena el delicioso guiso de yopará, que desde temprano ya tenía buena pinta y delicioso aroma: “Es tradición degustar cada 1 de octubre, una gran y potente comida para ahuyentar al duende de la escasez”, describió la integrante de Slow Food (comida buena). “En la Bajada Vieja, uno de los barrios más antiguos de la ciudad, de donde somos vecinos se repite la tradición por dos motivos: la primera cumplir con lo que manda el mito guaraní juntarse a una gran comilona para ahuyentar al duende de la miseria, pero el otro motivo -y quizá- más importante responde a la reunión familiar, comunitaria y de camaradería como parte del rescate de valores y tradiciones. Queremos revalorizar que hacemos la comida juntos, que salimos a la vereda con los chicos y les transmitimos esos valores que nos parecen importantes”, describió la mujer sobre esta forma de expresión que se realiza de forma ininterrumpida desde hace cinco años.Como la invitación es general (y gratuita) se esperaba se esperaba que más de 500 comensales empezaran a llegar alrededor de las 21 (al cierre de esta edición) a pasar un buen momento. “Mucha gente se acerca, comparte, alcanza y sobra. Había y hay abundancia de solidaridad”, explico Dieringer con alegría sobre el rito que convoca a su barrio.Pero la jornada no es sólo para comer, sino que estaban invitados algunos grupos musicales y solistas para pasar la noche primaveral entre amigos y cantos. Lo que plantea la leyenda“El guiso yopará surge ante la necesidad de prevenir la falta de alimentos que solía haber en octubre, mes bisagra que empezaba a dejar atrás la crudeza del invierno pero en el cual todavía no había nada para cosechar, los animales estaban más flacos, recién comenzaba la siembra, o sea era una época que pintaba para el hambre”, expresó Alicia Dieringer, mientras pelaba algunas cebollas que estaban a punto de ir al potage, a fin de ahuyentar al duende de la miseria que anda recorriendo los hogares para ver quien no fue previsor en guardar alimentos para el inicio de la primavera. Su correlación con los hechos de la realidad del Nordeste y del Paraguay se cree que se debe a que octubre es el mes más difícil, antes que la tierra comience a ofrecer masivamente sus productos: maíz, mandioca, frutas, etc, devolviendo de esa manera la abundancia a los hombres. Es un mes de sensibles carencias y solamente las familias previsoras podrán sobrellevar estos momentos difíciles. De allí también la tradición de preparar un suculento y abundante Yopará tomando como ingredientes los casi únicos productos disponibles en esta época del año: el locro (o el locrillo) y el kumandá (poroto), que acompañados de verduras (zapallo, cebolla, tomate y kuratû) y mucho “queso Paraguay”, son hervidos por varias horas hasta que, a punto, se convierta en uno de los platos típicos más apreciados y deliciosos del país. El Karaí Octubre es ese duende entre maléfico y picarón que viene a castigar a aquellos que no tuvieron la previsión de guardar comida y por otro lado premiar a aquellos que sí. Un plato suculento y tradicionalEl guiso se prepara tomando como ingredientes los casi únicos productos disponibles en esta época del año: el locro (o el locrillo) y el kumandá (poroto), que acompañados de verduras (zapallo, cebolla, tomate y kuratû) y mucho “queso Paraguay”. Son hervidos por varias horas hasta que, a punto, se convierta en uno de los platos típicos más apreciados y deliciosos de la región.
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