Como casi todos en Villa Cabello esa noche, Martín?Fernando Monzón (33) se sentó frente al televisor para seguir el partido de Boca Juniors frente a Arsenal, por la vigésima fecha del torneo de Primera. Ese dato, que parece anecdótico, después resultaría fundamental para los investigadores. Para cuando el juego terminó, Horacelia Génesis Marasca (16) yacía a su lado con tres puntazos en el pecho, uno de los cuales le atravesó el corazón y llegó a tocarle la columna vertebral.Eso no fue todo. En las pantallas aún resonaban las repercusiones del triunfo xeneize por 2-1 cuando Monzón tomó la decisión.?Entonces, desmembró el cadáver en cinco partes y repartió cada una de esas bolsas por distintos sectores de Villa Cabello. Fue necesaria su propia confesión para encontrar, días después, los restos de la menor.El autor confeso de uno de los crímenes más shockeantes en los anales policiales de la historia de Misiones finalmente se sentará en el banquillo. En las últimas horas, la Justicia dio por cerrada la instrucción y elevó a juicio oral y público la causa que lo acusa por el delito de “homicidio agravado por la situación de convivencia”, por el que podría recibir una pena de prisión perpetua.Así lo pudo saber PRIMERA?EDICIÓN en base a sus fuentes, quienes revelaron que el expediente ya fue remitido a un tribunal penal capitalino por el magistrado Ricardo Balor -titular del Juzgado de Instrucción 6 de Posadas- y su equipo de trabajo. Para las autoridades, ya no hay más nada que agregar. La investigación está concluida.En cinco partesEl requerimiento de elevación a juicio fue remitido por la doctora María?Laura Álvarez, al frente de la fiscalía de Instrucción 6, quien mediante los elementos que obran en el expediente realizó un pormenorizado relato sobre lo que ocurrió en la noche del domingo 16 de agosto de 2015 en la chacra 150 de Posadas, sobre avenida Tambor de Tacuarí casi Eva Perón.Reza el relato fiscal que, alrededor de las 21, Monzón se sentó frente al televisor para seguir el juego entre Boca y Arsenal de Sarandí. Ese no es un dato anecdótico, ya que gracias a ello los investigadores pudieron establecer que el crimen tuvo lugar entre las 21 y las 23, justamente en medio del partido de fútbol.Fue entonces a esa hora que Horacelia, concubina de Monzón y con quien tenía un hijo de sólo siete meses al momento del hecho, le dijo a su pareja que tenían que hablar. Según consta en el expediente por testimonios del propio hombre, la menor de edad le expuso sus intenciones de rehacer su vida con otro sujeto. Eso sacó de quicio al acusado, que le propinó tres puntazos en el pecho que le costaron la vida casi en el acto.De la autopsia surge que la adolescente recibió un corte a la altura del esternón, otro unos pocos centímetros más abajo y un tercero, letal, que le atravesó el corazón. Ese último cuchillazo tuvo una profundidad de 14 centímetros y prácticamente llegó a tocarle la columna vertebral.Siempre según la acusación del Ministerio Público, Monzón luego descuartizó el cadáver en cinco partes. Primero separó la cabeza del cuerpo. Después dividió el tronco en dos. Y finalmente amputó los miembros superiores.El imputado envolvió cada uno de esos restos en bolsas plásticas, los subió al carrito que utilizaba para pasear con su bebé y comenzó una recorrida por distintos sectores del oeste posadeño. Creen que salió del departamento alrededor de las 5 del lunes 17 de agosto de 2015. En la mañana de ese día tomó al bebé y se dirigió hasta la comisaría seccional Séptima, donde preguntó si alguien había visto a Horacelia. Hasta fue a la casa de la madre de la menor para “avisar” que la adolescente había desaparecido misteriosamente. Esa mujer, Norma Benítez, no creyó del todo la versión de Monzón y decidió investigar por su propia cuenta. Extrañada, denunció ante la Policía provincial lo que había sucedido y activó así un alerta que terminó con la detención del concubino de su hija.El tiempo y la culpa terminaron por jugarle en contra a Monzón, que en la noche del viernes 28 de agosto de 2015 se quebró y confesó lo que había hecho. Su testimonio fue determinante incluso para hallar los restos de la adolescente, que aparecieron a orillas del arroyo Mártires, sobre la avenida Costanera de Villa Cabello, en el oeste de Posadas.Monzón, patrocinado por el doctor Miguel Ángel Varela, defensor oficial de Instrucción 4, finalmente llega a juicio imputado por “homicidio agravado por la situación de convivencia”. Se expone así a recibir una condena de prisión perpetua a la hora de sentarse en el banquillo de los acusados, algo que probablemente suceda recién el próximo año, según explicaron especialistas judiciales.Repercusión nacionalSin dudas, el crimen de Horacelia Génesis Marasca (16) marcó profundamente a la sociedad misionera y quedó registrado como uno de los más shockeantes en los anales policiales de la provincia.En su momento, incluso, tomó trascendencia nacional, al punto que el diario Crónica de Buenos Aires le dedicó la tapa completa en una de sus ediciones. También el diario Clarín se ocupó del asunto en varias oportunidades e incluso dio lugar a una de las marchas que familiares y amigos realizaron por las calles posadeñas en pedido de justicia. La causa finalmente llegó ahora a juicio oral y público.
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