El cementerio municipal de San Vicente vuelve a ser blanco de las críticas de los vecinos. Ahora el reclamo se centra en la falta de cuidado en el camino que está entre el cementerio viejo y la parte nueva, donde se están realizando las sepulturas ahora. El acceso está muy feo y tapado por agua que se convierte en charcos.
Además la gente se queja porque la playa de estacionamiento frente a la capilla Santa Teresita está cubierta por una laguna y una cantidad de maleza. Esta capilla es la que está al lado del cementerio y ahí se realizan las misas para despedir a los difuntos. Además, su playa se usa como estacionamiento para poder entrar al cementerio.
El camposanto está en el acceso al Parque Industrial de la Capital Nacional de la Madera. Una calle secundaria pasa entre los dos sectores, la parte vieja del cementerio y la nueva. Muchas veces los camiones cargados con maderas deben parar para respetar el cortejo fúnebre que va ingresando para el servicio de inhumación.
Uno de los empresarios que tiene una industria maderera en el parque industrial, Ángel Muzalski, dijo a PRIMERA EDICIÓN: “Hablamos con algunos de los concejales para que vean la posibilidad de cerrar esa calle que pasa entre los dos cementerios. Hay veces que vienen los camiones cargados e interrumpen el cortejo fúnebre. Creo que un difunto y sus familiares necesitan tener más privacidad y no ser interrumpidos en ese momento tan particular. Y no hacen nada”.
Luego el empresario señaló que “el camino del acceso está empantanado y la gente tiene que bajarse en medio del agua. Además frente a la capilla tienen que bajarse de los autos en medio del agua. Hablamos con el secretario de Obras Públicas (Enrique Sosa) para que tire unas cinco carga de tosca y empareje y solucione el lugar de estacionamiento y no lo hacen. Ya fuimos a los medios locales y no dan soluciones a ese drama”.
La necrópolis de San Vicente tiene un sector principal que está colapsado y sólo se sepultan en los lugares entre las tumbas. Hace unos cuatro años que se comenzó a usar una parte nueva que está al otro lado de una calle de acceso al parque industrial.
Ese lugar está por colapsar y, a pesar de que el intendente anunció el año pasado que iba a enviar un proyecto de ordenanza para regular el uso de los cementerios que hay en la localidad, hasta ahora no lo hizo. Por ahora, sólo se hizo un cerco perimetral donde se gastó más de un 1.700.000 pesos.