La regularización del ingreso a los mercados financieros internacionales, como consecuencia del pago a los holdouts y el levantamiento de la cautelar del juez estadounidense Tomás Griesa, tendrían un efecto benéfico sobre la economía argentina en el corto plazo, según la mayoría de los analistas. En este marco, las reiteradas declaraciones del presidente Macri encomiando el gran potencial de desarrollo forestal de la región NEA, en especial de Misiones y Corrientes; abre expectativas de que el sector foresto-industrial pueda ser uno de los primeros sectores productivos en beneficiarse por el afianzamiento de las nuevas condiciones macroeconómicas. Aunque la recuperación de la mano de las inversiones externas es todavía una hipótesis, y los efectos a largo plazo dependen de muchos factores difíciles de predecir, se vuelve a potenciar hoy la visión de una Misiones forestal que se sustanció en las últimas décadas con marcados esfuerzos del sector privado y del propio Estado, que aportó un marco legal adecuado, aunque no exento de contradicciones.Coincidentemente, la Mesa Nacional Foresto-Industrial acordó recientemente con el Gobierno Nacional “mejorar el clima de negocios e inversiones en la cadena de valor foresto-industria”. La titular de la Subsecretaría de Desarrollo Foresto-Industrial de la Nación remarcó que la cadena foresto-industrial “tiene un techo muy alto para crecer” y destacó que se trata de “un sector estratégico para la Argentina”. “Buscamos generar un buen clima de inversiones, no solo de grandes capitales sino también de Pymes, que son las que incorporan valor agregado y generan empleo”, precisó.Insistió en que se apostará a crear condiciones “para que las Pymes locales generen el desarrollo territorial, que sean los aserraderos que mejoren con tecnologías, que se instalen fábricas de pellet, que podamos crear polos muebleros, ya que son las pequeñas y medianas empresas las que dinamizan cada localidad, dan mano de obra, mueven la economía”.
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