Las estadísticas de muertos en accidentes de tránsito en lo que va de 2016 prometen batir todos los récords; fundamentalmente si se mantienen las proyecciones de este nefasto inicio de año en materia de seguridad vial.
“Tragedias sin frenos” tituló PRIMERA EDICIÓN en su portada del miércoles pasado para graficar un siniestro vial, ocurrido un día antes en Santa Ana, que se cobró la vida de cuatro personas.El sábado, a cuatro días de aquella tragedia vial, otro hecho lamentable desembocó en el fallecimiento de otras dos víctimas.
El incidente se registró hacia las 10.30 sobre la ruta nacional 12, en jurisdicción de Miguel Lanús, a la altura de la Estación de Transferencias del Sistema Metropolitano de Transporte de pasajeros.Allí, se produjo una triple colisión que derivó en las muertes de Oscar Meza (57), y Carmen Susana Prestes (41), quien conducía el Ford Fiesta.
En ese vehículo, presumiblemente en los asientos traseros, viajaban Teresa Cardozo (47) y una niña de once años, llamada Milagros Julieta.El Ford Fiesta circulaba en dirección a la Rotonda de acceso a Posadas cuando, por causas que se investigan, chocó de frente con un VW Vento que se habría atravesado de carril (fuentes consultadas por este Diario indicaron que el primer impacto se produjo en la senda del Ford Fiesta).
La fuerza de la colisión habría lanzado hacia atrás al coche que conducía Prestes, por lo que el VW Gol Country que lo seguía no pudo esquivarlo y se lo llevó puesto, dejándolo en posición invertida.
Si bien el hecho está en plena etapa de investigación, las fuentes consultadas indicaron que la colisión más importante en violencia y magnitud fue entre el Ford Fiesta y el VW Vento.Meza y Prestes, propietaria de una radio FM en la localidad de Garupá, perecieron prácticamente en el acto.
La nena de 11 años y la otra mujer, identificada como Teresa Cardozo, fueron inmediatamente trasladadas al hospital de Pediatría y al hospital Escuela “Ramón Madariaga”, respectivamente.
Mientras, en el escenario del hecho, los socorristas trabajaron arduamente para rescatar los cuerpos que quedaron atrapados en las butacas del vehículo volcado.Cuatro ambulancias de la Red de Traslado y Emergencias se hicieron presentes en el escenario del hecho.Rápidamente derivaron a las dos sobrevivientes del Ford Fiesta al centro de salud estatal.
Lo mismo ocurrió con los ocupantes del VW Vento y del VW Gol Country.Una vez en ese nosocomio, los bioquímicos procedieron a la extracción de sangre a los sobrevivientes para los correspondientes análisis científicos.En tanto el juez de Instrucción 7 de la Primera Circunscripción Judicial, Carlos Jorge Giménez, dispuso que los cuerpos de Meza y Prestes fueran trasladados a la morgue judicial para autopsias.En el escenario del hecho trabajó personal de Bomberos, de la comisaría seccional Décima y otras dependencias de la Unidad Regional X.
Una fuente ligada a las tareas que se realizaron ayer en el escenario de la tragedia indicó que personal de la Dirección Criminalística de la Policía de Misiones fotografió el velocímetro del VW Vento, entre otras tareas de planimetría y accidentología.Justamente, el conductor de este vehículo resultó prácticamente ileso del encontronazo.
Ayer, a la tarde, quedó detenido por disposición del juez que interviene en la investigación del hecho.Perdió a la madre y ahora, con 11 años, lucha por vivirLa tragedia enlutó, en realidad, a los ocupantes del Ford Fiesta que conducía Susana Prestes.
Dos de sus ocupantes perecieron en el acto y otros dos sufrieron lesiones de consideración. Sobre todo la niña de once años, llamada Milagros Julieta, quien anoche luchaba por sobrevivir en el sector de cuidados intensivos del Hospital de Pediatría de Posadas.Fuentes de ese nosocomio indicaron que se encuentra con pronóstico reservado y riesgo de vida.
El informe médico estableció que sufrió fractura de pelvis y traumatismo de cráneo encefálico, lo que la puso en una situación más que delicada. Nada será fácil para ella. Esta lucha por su vida y la pérdida de su madre, Carmen Susana Prestes. La niña nació producto de una primera relación de Prestes, por eso es que hubo mucha confusión en torno a las identidades prácticamente entrada la noche del sábado.
Milagros Julieta fue, sin dudas, la que se llevó la peor parte. El resto sufrió traumatismos de diferente consideración pero, en un principio, estaría fuera de peligro.
De paseo en Misiones; se toparon con la muerte
Dicen que una tragedia es una concatenación de episodios azarosos que raramente ocurren pero que, en forma excepcional, confluyen en simultáneo para que aquella ocurra. Quizás haya sido el caso de los ocupantes del Ford Fiesta, dos de los que perdieron la vida el sábado en la tragedia desatada sobre la ruta nacional 12.
Fuentes consultadas por este Diario indicaron que Oscar Meza, quien pereció en el acto, y su esposa, Teresa Cardozo (47), arribaron el viernes pasado procedentes de Chaco, de paseo y para visitar a Susana Prestes y su familia, en Garupá. Al parecer, Susana, su hija Milagros Julieta, Meza y Cardozo subieron al Ford Fiesta de la primera con el objetivo de pasear por el centro de Posadas y alrededores. Lamentablemente, ocurrió lo que ocurrió.
Lo azaroso de aquella frase es que arribaron a Misiones para pasarla bien, junto a personas de su aprecio, y se toparon con la desgracia.Esta es una parte de la trama; pero lo que no tiene nada de azaroso es que un vehículo se cruce de carril por causas que no tiene relación con un accidente.En este sentido, lo que realmente llamó la atención de los peritos de la Policía Científica es que el VW Vento no dejó marcas o improntas de frenado; lo que hace suponer que el impacto fue de lleno y en seco.
Esta es una de las aristas que deberán determinar los investigadores, en el marco de una causa que el juez de Instrucción 7 de Posadas, Carlos Jorge Giménez, podría investigar por “doble homicidio con dolo eventual”.
Anoche estaba previsto que se realizarán las autopsias a las víctimas fatales. No es un dato para dejar de lado. Las características y gravedad de las lesiones pueden relacionarse con la fuerza del impacto. El episodio ocurrió a cuatro días de otra tragedia; en Santa Ana, donde cuatro personas dejaron de existir después de que el Chevrolet Astra en que viajaban se incrustara en la parte posterior de una camioneta, muy cerca de la estación de peaje de esa jurisdicción.
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