El domingo 16 de agosto, Horacelia Génesis Marasca peleó una vez más con Martín Monzón, su pareja. Sin embargo, no sería una discusión más. Al otro día, el hombre radicó la denuncia donde aseguró que la joven se había ido de la casa, pero sospechosamente había dejado allí a su bebé, de apenas siete meses. Esa versión también le dio a la mamá de Horacelia. Pero la mujer dudó y recorrió el barrio donde vivía su hija con Monzón y los vecinos confirmaron sus miedos: la habían escuchado gritar. No fue hasta el 28 de agosto que Monzón se quebró y contó lo que pasó tras la discusión: la había apuñalado, descuartizado y luego separó su cuerpo en cinco bolsas que repartió por la ciudad.La historia de Horacelia es una de las tantas que el Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina, creado por la Corte Suprema, registrará en Misiones. Por primera vez un organismo del Estado cuantificará la violencia contra la mujer y constituirá un registro actualizable y sostenible en el tiempo que proporcionará datos nacionales sobre femicidio, indispensables para el diseño de políticas públicas que apunten a su prevención y tratamiento.El miércoles, en el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, el organismo brindó las cifras del 2014: con 9 femicidios, Misiones está entre las primeras diez.Antes de presentar públicamente dicho registro, la Asociación Civil La Casa del Encuentro era el único organismo que brindaba información confiable sobre la problemática. Según sus datos, en lo que va del 2015 fueron asesinadas 233 mujeres, lo que quiere decir una víctima cada 30 horas, y se estima que para cuando finalice el año la cifra podría alcanzar, o incluso superar, la registrada en 2014, cuando los homicidios ascendieron a 277.Sin embargo, el Registro de la Corte Suprema indicó que en el 2014 hubieron 225 femicidios y, hasta el momento, no se brindaron cifras de lo que sucede en el 2015.Una fecha para conmemorarEn el marco del día internacional que se recordó ayer, en Posadas se realizaron actividades durante toda la jornada. Se empezó cerca de las 9 con una intervención en el Palacio de Justicia, donde se entregó una declaración y un petitorio. “Pedimos una mirada de género en las causas además de celeridad en la resolución, como también una formación apta para los agentes judiciales”, explicó Muriel Arensburg, del Colectivo de acción contra las violencias, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN. Para las 10, la movilización llegó a la Cámara de Diputados, donde se pidió una declaración de emergencia. “Exigimos mayor asignación de fondos para la problemática y la aplicación urgente de medidas que tienen que ver con el auxilio a la víctima de una situación violenta”, señaló Arensburg. A partir de las 11, la reunión llegó a la plaza 9 de Julio, para “entregar una nota exigiendo que no se dé ni un paso atrás en nuestros derechos y que se pongan a disposición todos los recursos para que la legislación vigente se cumpla”, explicó.A partir de las 16, comenzaron las actividades en la plaza 9 de julio, que finalizaron con una marcha en pedido de la declaración de emergencia nacional, a cargo de diversas organizaciones. La calle hablóLa marcha nacional del 3 de junio, denominada #NiUnaMenos, fue un hito en la lucha que se lleva adelante contra el flagelo de la violencia contra la mujer. La masiva movilización de la gente en todo el país fue la que puso en la agenda pública una situación grave. Las calles hablaron ese 3 de junio, pero la realidad indica que poco se pudo hacer o se hizo, porque se continúan lamentando muertes de mujeres. Se creó el registro, pero por ahora sólo sirve para demostrar que las estadísticas continúan pateando en contra.
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