La convocatoria contó con cerca de 2.500 vecinos que se volvieron a unir, al cumplirse dos meses del homicidio y para reclamarle a la Justicia que se esclarezca el caso por el cual solo hay un imputado: su pareja.
El padre de la víctima, Fabio Páez, pidió el apoyo de todos para que lo que le sucedió a su hija no vuelva a ocurrir más y recordó la consigna “#NiUnaMenos” que se generó a partir del caso Chiara.
La chica, que estaba embarazada de ocho semanas y luego se descubrió que en su cuerpo había rastros de Oxaprost, un antiinflamatorio usado para abortar, fue enterrada en la casa de su novio de 16 años.
El joven se autoadjudicó el hecho como único responsable, aunque la Policía y los investigadores creen que no pudo haber cometido el crimen en soledad.
La madre y el padrastro del menor, que continúan detenidos, son sospechados de haber ayudado a su hijo y ser cómplices en el asesinato.De hecho, el viernes pasado un medio santafecino reveló unas pruebas con luminol ordenadas por el Ministerio Público de la Acusación, Mauricio Clavero, que se hicieron en la casa donde fue enterrada Chiara y que dieron cuenta de manchas de sangre en el lugar que se contradicen con el relato de Manuel.
El joven dice haber cometido el crimen él solo en el patio-taller de la casa, mientras que las marcas de sangre reveladas por el luminol estaban en toda la vivienda, afirmó la Policía.