El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil dispuso este sábado la revocación de la prisión domiciliaria que cumplía Jair Bolsonaro y ordenó su detención preventiva, una medida que dejó al exmandatario nuevamente bajo custodia de la Policía Federal en Brasilia. El dirigente, condenado por conspirar para impedir la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva tras las elecciones de 2022, llevaba meses monitoreado electrónicamente en su vivienda.
La resolución del Supremo se da en el marco de la condena a 27 años de cárcel, cuyo cumplimiento el tribunal ratificó al rechazar en noviembre un recurso que buscaba evitar que la pena se ejecute en régimen cerrado. Bolsonaro, figura clave de la derecha y ultraderecha brasileña, se alojaba en un condominio de lujo desde agosto.
La detención se concretó pese a que su equipo legal solicitó el viernes que el exmandatario pudiera seguir en su casa “por razones humanitarias”, alegando un frágil estado de salud. Los abogados señalaron que el cambio de régimen supone un “riesgo de vida” debido a las secuelas de la puñalada de 2018, las múltiples cirugías posteriores, episodios de hipo incontrolable, dificultades respiratorias y un diagnóstico reciente de cáncer de piel.
Mientras tanto, el proceso avanza: el plazo para presentar nuevos recursos vence el lunes, por lo que los próximos días serán clave para definir los próximos pasos en una causa que vuelve a sacudir el escenario político brasileño.
Fuente: Agencia de Noticias NA





