En Posadas, la incertidumbre económica previa a las elecciones no generó grandes movimientos de precios. Así lo aseguró Nelson Lukowski, comerciante de la capital misionera, quien analizó la evolución del consumo y destacó que octubre cerró con estabilidad e incluso algunas bajas, salvo en el rubro de la carne vacuna, donde los aumentos fueron inevitables.
En diálogo con la FM 89.3 Santa María de las Misiones, el empresario explicó que la suba en la carne se debió a la escasez de hacienda y al aumento de las exportaciones, ya que “Estados Unidos pasó de importar 20.000 a 80.000 toneladas”. Ante este escenario, consideró que los consumidores “seguramente se volcarán más al cerdo y al pollo”, como ya ocurre en países vecinos.
Lukowski destacó que octubre fue un mes tranquilo, con algunas bajas en productos de consumo masivo, y recordó que muchas empresas multinacionales habían adelantado que no modificarían precios mientras el dólar no superara los 1.500 pesos. “Así fue, y esperemos que siga igual. Algunos precios siguen bajando porque se ve que el colchón era muy grande y aún quedaban remanentes del 2023”, comentó.
Sobre la evolución del tipo de cambio, señaló que el sector observa el comportamiento del dólar con cautela, ya que cualquier variación impacta en los costos.
En cuanto a los alimentos, detalló que “siempre que sube la carne de vaca, el pollo y el cerdo acompañan”. Durante la última semana de octubre se registró una leve suba en el pollo, mientras que el cerdo podría aumentar entre un 5 y un 7% en los próximos días. Recordó además que la llegada del verano impulsa el consumo de cortes más populares y de cocción rápida, sumado a la preparación para las fiestas.
“Después de Navidad, la fiesta más fuerte es el Día de la Madre. Este año todos liquidaron stock y ya estamos pensando en fin de año”, señaló.
En cuanto a los productos básicos, Lukowski precisó que el aceite subió alrededor de un 5%, aunque algunas marcas bajaron entre 2% y 3% respecto de septiembre. En cambio, el arroz y los productos enlatados importados registraron bajas importantes.
Respecto a los precios festivos, comentó que la sidra más económica ronda entre 2.000 y 2.200 pesos, valores muy similares a los de 2023, mientras que el pan dulce tradicional de 400 gramos cuesta entre 2.200 y 3.500 pesos, dependiendo de la marca. Los panettones de 600 gramos van de 4.500 a 6.000 pesos, y los artesanales o de panadería alcanzan entre 18.000 y 20.000 pesos el kilo, elaborados por encargo.
Lukowski también remarcó que desde hace un tiempo hay un cambio en los hábitos de compra: “Antes se compraba una vez al mes, ahora la gente hace compras semanales, aprovechando ofertas puntuales. Buscan productos que bajaron de precio”.
Finalmente, destacó que las segundas marcas dominan el mercado misionero, aunque aclaró que “muchas de ellas no dejan de ser primeras marcas con menos marketing”. Según dijo, esa tendencia permite al consumidor acceder a más productos sin resignar calidad.
Algunos alimentos, como el arroz, el azúcar y el queso cremoso, mostraron caídas notables: este último pasó de 9.000 a 6.000 pesos, lo que permitió que los clientes retomen consumos que habían dejado por su costo.




