Un alumno de 15 años que cursaba en la EPET 1 de Posadas se quitó la vida ayer y de inmediato el equipo educativo y las autoridades de salud pusieron en marcha el protocolo de posvención, el proceso de ofrecer apoyo a las personas que han perdido a un ser querido por suicidio.
“Las primeras 24 horas son claves, me llamaron pocos minutos después de las 6 de la mañana para avisarme del caso y lamentablemente no pudimos suspender las clases porque los alumnos ya estaban ingresando, pero poco después la escuela dispuso asueto para el viernes”, explicó a PRIMERA EDICIÓN la directora de Políticas Educativas, Emilia Lunge.
El objetivo del asueto no es solo una medida para acompañar el dolor de la familia del adolescente que se quitó la vida, sino también para enfocarse en el abordaje interdisciplinario de su grupo de amigos más cercanos.
“Lo que se hizo muy temprano fue trabajar con el director de la escuela para poder conocer quiénes eran sus mejores amigos, sus compañeros más cercanos y las personas de la comunidad educativa que puedan necesitar atención psicológica inmediata. Ya notificamos a Salud Pública sobre los que forman parte de este grupo, además el Gabinete Psicopedagógico Interdisciplinario (GPI) ya comenzó a trabajar con sus compañeros más cercanos y también con los docentes para abordar la problemática”, explicó Lunge.
Tres meses de posvención
Según explicó, esta lista de personas que formaban parte de su círculo más íntimo y que por obvias razones pueden sufrir un impacto emocional más profundo ante lo sucedido, no está cerrada aún, “a lo largo de las horas vamos sumando otros chicos, hoy (por ayer) es viernes y seguramente en las próximas horas sumaremos más chicos que necesiten ser derivados para su atención”.
El lunes, según precisó Lunge, los alumnos de segundo año “C” asistirán a la escuela pero no tendrán clases, porque está previsto que trabajen junto a los profesionales del equipo de Políticas Estudiantiles. Otro equipo de profesionales trabajará con los docentes de la institución.
“El martes trabajaremos con los alumnos y docentes de toda la escuela y a partir de ahí seguiremos a lo largo de tres meses, primero con encuentros semanales y luego quincenales. Durante el primer mes trabajaremos con toda la comunidad educativa para ver cómo se sienten, estaremos atentos a si aparece alguna otra situación o alguien que le va cayendo la ficha. El segundo mes vamos cada 15 días con talleres. Y a partir del tercer mes, vamos una vez por mes”, indicó.
Según explicó, los talleres no son todos sobre duelo porque el suicidio es una problemática multicausal y, por lo tanto, van emergiendo distintas temáticas. “La primera semana sí se trabaja duelo, pero después puede ser que trabajemos gestión de las emociones y, dependiendo de lo que surja de los talleres, se tenga que trabajar convivencia escolar o redes sociales. Todo depende de lo que vaya surgiendo en los mismos talleres”, detalló.
Ocho suicidios de estudiantes
Se desconocen las causas que incidieron para que el adolescente de 15 años tomara la decisión de quitarse la vida.
Según pudo confirmar PRIMERA EDICIÓN, el alumno tenía problemas con varias materias y por ello estaba concurriendo a profesores particulares. No obstante, es imprudente decir que esta situación hizo que germinara la idea de quitarse la vida en el adolescente, sobre todo siendo el suicidio un fenómeno multicausal, en el que intervienen un montón de factores.
Sin contar el caso de la EPET, en lo que va del año, el equipo de Políticas Estudiantiles del Ministerio de Educación ya trabajó en ocho escuelas de la provincia, en siete de ellas luego que siete estudiantes se quitaran la vida y en una luego que la mamá de dos alumnos se suicidara. “En todos esos casos hicimos el acompañamiento a los alumnos y docentes, enfocándonos en el grupo más cercano, pero también trabajamos con toda la comunidad escolar porque el suicidio es una situación traumática que afecta a todos”, detalló Emilia Lunge.










