Colaboración de
Francisco Pascual y
Martín Ghisio
La base del crecimiento de cualquier planta no solo está en sus raíces, sino en el medio que las sostiene. Los sustratos, componentes fundamentales en la producción de plantines, juegan un rol clave en el desarrollo de cultivos hortícolas, forestales, florícolas, frutales o de yerba mate. En Misiones, el INTA trabaja hace años en el estudio y desarrollo de tecnologías para optimizar su uso, con resultados concretos en la mejora de la producción y la eficiencia de los sistemas productivos.
Más que tierra: qué es un sustrato y por qué importa
Aunque en muchos casos se usa la palabra “tierra” de manera genérica, el sustrato es un componente mucho más técnico y específico. Sirve para anclar las raíces, proveer agua y oxígeno, y en algunos casos aportar nutrientes a las plantas. Pero sus características varían según el tipo de cultivo, el sistema de riego, el recipiente que se utilice (bandejas, macetas, canaletas) y los requerimientos específicos de cada especie.
“No existe un único sustrato ideal. Lo importante es que se adapte a cada sistema productivo”, explica la investigadora Lorena Bárbaro, de INTA Cerro Azul. El ciclo de vida del cultivo también influye. Por ejemplo, para especies de ciclo largo -como plantines forestales que pasan hasta tres años en vivero- se requieren sustratos estables y duraderos. En cambio, en aquellos que solo permanecerán unas semanas en bandeja antes de pasar al campo, se pueden usar materiales de menor estabilidad.
Investigación aplicada y desarrollo local
Uno de los logros destacados ha sido el desarrollo conjunto mediante un convenio de asistencia técnica entre el INTA y la empresa Terrafertil SA -la mayor productora de sustratos del país- de un sustrato específico para el sector florícola distribuido actualmente a nivel nacional. “Es el primer sustrato formulado especialmente para este rubro, con resultados muy positivos”, señala Bárbaro. Y en el ámbito local, mediante una serie de servicios técnicos entre el INTA y la empresa Interamericana S.A. se diseñó un sustrato a base de compost de corteza de pino para la producción de plantines de tabaco y hortícolas. Actualmente la empresa rutinariamente envía las muestras de los sustratos al laboratorio de Sustratos de la EEA Cerro Azul para monitorear sus propiedades y asegurar su calidad.
Mejores plantines, mejores resultados
En Misiones, este trabajo ya tiene impacto tangible. Numerosos viveros que producen plantines de yerba mate han mejorado notablemente sus tasas de prendimiento y crecimiento gracias al ajuste en el manejo de sustratos, basado en los aportes del INTA. A su vez, se brinda asesoramiento técnico a productores de diversos rubros: hortícolas, florícolas, forestales, yerbateros y citrícolas.
La trayectoria institucional también es pionera: el INTA cuenta en Castelar con el primer y único laboratorio especializado en sustratos del país, donde se analizan en profundidad sus propiedades físicas y químicas. Este centro ha formado a la mayoría de los profesionales que hoy lideran el tema en Argentina.
Una jornada abierta
Con el objetivo de ampliar el acceso a estos conocimientos, el próximo 8 de julio se llevará a cabo una jornada técnica abierta al público en el predio de la Estación Experimental Cerro Azul del INTA. El eje temático será “Suelo, sustratos y tecnologías”, con presentaciones técnicas y recorridas por ensayos experimentales.
En este marco, la investigadora Lorena Barbaro brindará una charla en la que explicará cómo seleccionar materiales para la elaboración de sustratos, y cuál es el manejo adecuado durante el crecimiento de la planta, incluyendo aspectos como el riego, la fertilización y la aireación.
Además, los asistentes podrán visitar el invernáculo donde se desarrolla un ensayo experimental con palitos de yerba mate carbonizados como componente alternativo del sustrato y evaluación de sustratos con diferentes características físicas para cultivos en canaletas, una opción local y sostenible. También se presentará una prueba piloto con pellets de compost, evaluados como fertilizantes orgánicos.
Innovación
La producción de sustratos de calidad, adaptados a cada sistema de cultivo, es un eslabón esencial para lograr plantas más sanas, eficientes y con mayor potencial productivo. En una provincia como Misiones, donde conviven diversos sistemas agroproductivos, esta tecnología cobra un valor estratégico.
“El trabajo con sustratos permite mejorar la producción sin necesidad de grandes inversiones, y con un fuerte componente de innovación local”, resume Bárbaro.