El Gobierno Nacional oficializó hoy un cambio clave en el régimen de control y certificación para la fabricación, ensamblado e importación de pilas y baterías.
Mediante el decreto 431/2025, publicado en el Boletín Oficial, se modificó la Ley 26.184 para permitir que las certificaciones técnicas extranjeras sean reconocidas en el país, sin necesidad de una validación adicional por parte de entidades locales.
La medida, que apunta a reducir trabas burocráticas y costos para importadores y fabricantes, representa un giro en la política de control estatal sobre este tipo de productos, al admitir ensayos técnicos internacionales como válidos para acreditar el cumplimiento de los requisitos de seguridad y protección ambiental.
El nuevo esquema contempla que, hasta tanto las autoridades de aplicación establezcan formalmente los nuevos procedimientos de evaluación, se seguirá utilizando el mecanismo vigente.
Además, se derogó el artículo 8° de la Ley original, que establecía sanciones en caso de incumplimiento, aunque se prevé que nuevas disposiciones regulatorias al respecto.
Fin a la obligatoriedad de certificación nacional
Hasta ahora, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) era el organismo encargado de otorgar la certificación de calidad exigida por ley. Sin embargo, con la nueva normativa, esa exclusividad se elimina. Serán las nuevas autoridades de aplicación —la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes, y la Secretaría de Industria y Comercio— quienes definan los procedimientos técnicos que permitirán reconocer las certificaciones extranjeras.
Desde el Poder Ejecutivo justificaron la modificación al señalar que la exigencia de una certificación local “constituía una barrera al comercio internacional”, generando duplicación de requisitos, sobrecostos y demoras que perjudicaban tanto a la industria como a los consumidores.
Además, remarcaron que “la menor injerencia del Estado en esta actividad mantiene la protección del ambiente y la salud pública”, pero favorece la competitividad, la incorporación de nuevas tecnologías y “la libertad de elección en el mercado”.









