Los feriados nacionales constituyen momentos clave en la vida social, económica y laboral de Argentina. En el caso del 9 de julio, la fecha mantiene su carácter inamovible y se celebra el Día de la Independencia, en recuerdo de aquel histórico día de 1816 cuando, en San Miguel de Tucumán, se proclamó la ruptura definitiva con la corona española.
La efeméride representa un símbolo de soberanía nacional y es uno de los momentos más significativos del calendario patriótico argentino. La decisión del Gobierno para este 2025 fue no habilitar feriados puente ni traslados, lo que excluye la posibilidad de un fin de semana largo en torno a esta fecha.
El 9 de julio, que este año cae miércoles, además de ser un día de receso laboral, reafirma el valor de la autodeterminación del país. La firma del Acta de la Independencia por parte de los congresales en la célebre Casa de Tucumán fue el desenlace de un proceso iniciado seis años antes con la Revolución de Mayo.
Una vez pasado este feriado, el próximo descanso extendido llegará en agosto. El viernes 15 fue declarado día no laborable con fines turísticos, lo que posibilita a cada jurisdicción decidir si se adhiere o no. El domingo 17 se conmemorará el Paso a la Inmortalidad del General José de San Martín, figura central de la historia argentina y del proceso emancipador sudamericano.
A partir de allí, el calendario de 2025 incluye otras fechas relevantes:
Octubre: el domingo 12 se conmemora el Día del Respeto a la Diversidad Cultural. Aún está pendiente su posible traslado.
Noviembre: habrá un fin de semana largo entre el viernes 21, día no laborable turístico, y el lunes 24, feriado trasladado por el Día de la Soberanía Nacional.
Diciembre: se destacan el lunes 8 (Inmaculada Concepción de María) y el jueves 25 (Navidad), ambos feriados inamovibles.