El paisaje agrario misionero, tradicionalmente asociado a la yerba mate y el té, está experimentando una transformación silenciosa pero profunda mediante la fotogrametría. Esta tecnología, que permite obtener modelos 3D precisos a partir de fotografías superpuestas, se está consolidando como una herramienta indispensable para los productores, optimizando la gestión de cultivos y elevando la eficiencia en las chacras.
Hasta hace poco, la evaluación de grandes extensiones de terreno implicaba un trabajo manual tedioso y, en ocasiones, impreciso. Hoy, drones equipados con cámaras de alta resolución sobrevuelan las plantaciones, capturando miles de imágenes que luego son procesadas por software especializado. El resultado deja ver mapas detallados de la topografía, el estado de los cultivos, la presencia de plagas o enfermedades, e incluso la salud hídrica del suelo.
En ese sentido, Eduardo Hildt, investigador en INTA Montecarlo en el área de Sensores Remotos aplicados al estudio de los Bosques, habló con PRIMERA EDICIÓN y contó: “Dentro de la fotogrametría, utilizamos drones pequeños y medianos para la generación de información en el agro”, y agregó: “Esto nos permite poder trazar un plan de vuelo sistematizado y automático sobre una chacra, y de esta manera realizar un trazo a una cierta altura y respetando un distanciamiento entre esas líneas, para luego poder crear una escena en 3D en la que se describa todo lo que contiene una chacra”.
“Estos drones nos dejan ver los caminos, las áreas implantadas, los capos de yerba mate, el monte nativo, la casa de los productores, los accesos, el relieve del terreno y la altura de los distintos elementos que existen sobre el terreno”, precisó el investigador del INTA Montecarlo y aclaró: “Esto nos permite poder determinar qué extensión tiene cada lote cultivado, qué extensión tiene un rodal forestal, qué superficie del monte nativo tiene el productor”.
Desde INTA, emplean esta herramienta ya sea de forma experimental o para colaborar con productores o proyectos que lo requieran. “En Misiones hay muchos profesionales, tanto independientes como pequeñas empresas de servicios que utilizan esta técnica en diferentes escalas para describir problemas agrícolas. Hay profesionales trabajando en campos de yerba mate, utilizando drones para analizar el estado del cultivo y el posible rendimiento que puede tener”, explicó.
Pero este tipo de tecnologías no solo se utilizan en cultivos de las chacras misioneras, sino también en el monte nativo en apoyo a los inventarios forestales del monte para conocer las cantidades de árboles y de diversidad que hay en los bosques. “Se trabaja por dentro del bosque haciendo mediciones por medio del muestreo estadístico, mediciones de los árboles en el campo y luego se realizan sobrevuelos para describir la estructura del bosque en 3D y esa información se cruza mediante estadísticas para poder generar herramientas que nos permitan conocer cómo está el bosque nativo en distintos lugares”, explicó Hildt.

Además, también se aplica esta práctica en cultivos de tabaco, según indicó el investigador del INTA Montecarlo, hay profesionales utilizando este tipo de drones con los que son de uso agrícola para fumigar los campos de plantaciones. “Hay profesionales en Misiones que están utilizando la fotogrametría para estudios urbanísticos, por ejemplo cuando hay que describir el arbolado urbano de la ciudad, describir el trazado de una línea eléctrica, etc.”, contó.
“Es un técnica que se viene utilizando en la región desde hace ya un tiempo y cada año va copando nuevas áreas de aplicación porque el software va mejorando, los drones se vuelven más versátiles y sencillos de utilizar, y las personas se están capacitando”, señaló.
Finalmente, comentó que en Eldorado, precisamente en la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional de Misiones, hay una carrera denominada “Información Gráfica”: “Se forman técnicos que salen con todas estas habilidades mencionadas adoptadas, en la que pueden realizar vuelos aerofotogramétricos, procesar la información, generar productos como cartografías, mapas específicos, entre otros”, concluyó, el investigador del INTA Montecarlo.