La Feria Americana de la parroquia Santos Mártires cumplió el último sábado con la undécima edición de dicha actividad que “promueve la economía circular” con fines solidarios, brindando a las familias la posibilidad de acceder a prendas de vestir, calzados y blanquería, entre otros, a módicos precios. Todo lo recaudado, además, es destinado a diversas actividades de Cáritas y a la Obra de la Compañía de Jesús en Posadas.
La organización es impulsada por el párroco José Luis Ferroni, quien fomenta la colaboración intergeneracional dentro de un ambiente de camaradería entre los voluntarios.
Clara Aguirre, referente de los voluntarios, explicó a PRIMERA EDICIÓN que “este es un evento que se hace en la parroquia, que sería una feria general, de ramos generales y venta de ropas. Hay que destacar que durante todo el año recibimos las donaciones y las vamos organizando en diferentes stands para el público en general. Es esta la feria más grande que organizamos, junto a la que realizaremos en noviembre”.
Agregó que “también se realizan mini-ferias todos los meses, cuyas fechas se van dando a conocer a través de nuestras redes sociales, en Instagram y en Facebook, como para que pueda acercarse la gente”.
Clara recalcó que “todo lo donado por la comunidad en general va a la feria y los fondos que se obtienen por las ventas se destinan a las distintas obras que tiene la Compañía de Jesús acá en Posadas. Somos un grupo de voluntarios que la verdad que venimos con la mejor onda a trabajar y nos llena de orgullo ver cómo todo lo recaudado se destina para ayudar a las familias más necesitadas”.
Inicio del invierno
Clara comentó que “hacemos coincidir esta feria con la llegada de los primeros fríos más intensos, cerca del inicio del invierno, para que la gente que necesita abrigos pueda conseguirlos acá a buen precio”.
En el mismo sentido agregó que “la gente se lleva muchas frazadas, sábanas, todo lo que es blanquería, por 1.500 o 2.000 pesos. Inclusive compran abrigos pesados, de hilo, poleras, todo lo que es para soportar el frío. Después hay un sector de bazar, donde hay diferentes electrodomésticos. Siempre cuento la anécdota que yo hace unos años me compré una tostadora a 500 pesos y hoy sigue impecable, o sea, realmente hay productos que la gente dona y que está en perfecto estado”.
Por otra parte, Clara remarcó que “durante todo el año está el equipo de voluntarios de la parroquia Santos Mártires, trabajando, organizando, ordenando las donaciones que vamos recibiendo. En ese sentido, recordamos a quien tiene alguna prenda que ya no la utiliza que la puede acercar de lunes a viernes a partir de las 17 y hasta las 20 hasta nuestra sede de la avenida Corrientes”.
“Al principio éramos pocos, tanto los voluntarios como la gente que se acercaba a la feria y en cada edición eso fue creciendo. En esta ocasión, desde la misma apertura llegaron los compradores y también quienes conforman la comunidad de la parroquia, todos con el interés en común de colaborar, de responder un poco a lo que San Ignacio de Loyola hablaba de sentir esto de amar y servir, que es lo que llena el corazón, el actuar desinteresadamente”, dijo.
Compradores hasta del interior
También Clara Aguirre comentó que en cada edición de la Feria Americana de la parroquia Santos Mártires se observa la presencia de compradores que llegan del interior de la provincia. “Hay quienes vienen del interior a llevarse una cantidad importante de ropas para después venderlas, lo que sería un circuito de economía circular, algo que se está dando y fomentando hoy a nivel sociedad”.
Agregó que “nos parece que es importante contribuir desde el aspecto que se vuelve a poner en valor, recuperar esas prendas que algunos ya las tenían guardadas, olvidadas y que otros, a precios bajos, puedan seguir dándole un buen uso en lugar que se conviertan inevitablemente en desperdicios”.