Los beneficiarios de Pensiones No Contributivas (PNC) por invalidez laboral deberán someterse a una auditoría médica obligatoria, impulsada por la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) en coordinación con ANSES. El nuevo sistema de revisión apunta a garantizar que este ingreso mensual se mantenga exclusivamente para quienes realmente lo necesitan.
El procedimiento comienza con el turno asignado por ANDIS, tras lo cual la persona debe remitir por vía digital toda la documentación médica vinculada con su condición de salud. Este paso es excluyente: quienes no cumplan con la presentación en tiempo y forma podrían perder la pensión.
Desde el organismo aclararon que no se requiere un nuevo Certificado Médico Oficial (CMO) ni el Certificado Único de Discapacidad (CUD). Sin embargo, los estudios deben estar lo más actualizados posible y ser pertinentes con la patología que motiva el beneficio. Tampoco es obligatorio que hayan sido realizados en la misma fecha de la cita médica.
Plazo y consecuencias
El plazo para enviar la documentación es de 30 días corridos desde el momento de la auditoría. Si no se cumple con este requerimiento, se considerará como un incumplimiento formal, tal como establece el Capítulo V del Anexo I del Decreto N.º 432/97. Esto puede derivar en la suspensión del pago de la pensión.
Además, presentarse al turno sin los estudios correspondientes también se computa como incumplimiento. “No alcanzar con la entrega digital de los informes puede significar la interrupción del beneficio”, señalaron desde ANDIS.
Recomendaciones clave para evitar la baja del beneficio
Escanear correctamente y de forma legible los estudios médicos.
Enviar todo el material exigido a través de los canales digitales habilitados.
Verificar que los documentos estén actualizados.
No faltar al turno y no presentarse sin la documentación médica.