En el Día Internacional de la Diversidad Biológica, Posadas sumó ornamentales nativas a su infraestructura verde, como parte de un proyecto conjunto entre el Centro de Investigación y Producción (CIP) del Jardín Botánico Alberto Roth y la Municipalidad local.
El escenario elegido fue la plaza 9 de Julio y se estima que en breve, el proyecto sumará otros.
Lo cierto es que, durante la mañana del miércoles técnicos, investigadores y agentes municipales ya colocaron cuidadosamente ejemplares de caraguatá, helecho palmera y helecho dentado en canteros previamente preparados. El gesto tiene fuerte contenido simbólico, por la fecha, pero también científico con fuerte impronta local.
“Detrás de estas plantas no solo hay tierra abonada y agua. Hay años de investigación genética, técnicas de biotecnología vegetal, estudios de adaptación urbana y una red de cooperación entre instituciones. Estas especies han formado parte de tesis de grado, trabajos de doctorado y proyectos de restauración ecológica. Hoy llegan a la ciudad como ornamentales, pero su valor es mucho más profundo”, explicó a PRIMERA EDICIÓN la coordinadora del CIP-UNaM, Agostina Le Vraux.
Desde su lugar en el Centro de Investigación, Le Vraux coordina un equipo que trabaja en la propagación y el estudio de flora nativa con fines tanto científicos como aplicados. “Entendemos como fundamental que se reconozca la importancia de la biodiversidad para nuestro futuro y se tomen medidas para protegerla. Este día nos recuerda nuestra responsabilidad como habitantes de la Tierra”, señaló.
Y luego indicó: “Cuando incorporamos plantas nativas, también estamos atrayendo todo lo que convive con ellas: aves, mariposas, insectos. Son parte del hogar natural de estas especies. Reintroducirlas en entornos urbanos no es solo paisajismo, es una acción ecológica con impacto real”.
Transferencia
La transferencia de especies vegetales del monte al ámbito urbano no es sencilla. No basta con extraer una planta silvestre y colocarla en un cantero. El proceso implica caracterización genética, comprensión del hábitat natural, adaptación a las condiciones del suelo urbano -como el ácido y fértil suelo rojo misionero- y técnicas de propagación desarrolladas en laboratorios y viveros científicos.
“El material que hoy (por ayer) se plantó en la plaza fue producido bajo técnicas de biotecnología vegetal. Es el resultado de años de estudio y cooperación”, agregó Le Vraux.