En un contexto de profunda crisis para el sector yerbatero, con precios por debajo de los $200 por kilo de hoja verde y una desregulación que dejó a los pequeños productores a la deriva, el Gobierno de Misiones oficializó la creación del Centro de Transacción de la Yerba Mate (CETYM), una herramienta digital que busca ordenar y transparentar el mercado, hoy dominado por un puñado de secaderos e industrias que fijan los valores sin regulación efectiva.
La medida fue ratificada a través de la Resolución 461/25 del Ministerio de Hacienda y publicada este lunes en el Boletín Oficial, en consonancia con la Resolución General 9/2025 de la Agencia Tributaria de Misiones (ATM). A partir de ahora, la plataforma digital del CETYM será el espacio oficial de registro de todas las operaciones comerciales dentro de la cadena yerbatera provincial.
Aunque su uso no será obligatorio en esta primera etapa, desde el Gobierno anticiparon que la intención es avanzar hacia su adopción masiva y futura obligatoriedad, a fin de garantizar mayor trazabilidad, formalización del mercado y protección de los pequeños productores.
La plataforma permitirá no solo llevar un registro de operaciones, sino también vincular el cumplimiento con la emisión de certificados de exención impositiva (Certificado Tipo “A”), clave para que el productor primario no pague Ingresos Brutos en su primera venta.
Respuesta a la desregulación
El CETYM se presenta como una iniciativa provincial frente al vacío que dejó el Gobierno nacional tras despojar al Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) de sus facultades regulatorias.
La falta de control estatal derivó en un desbalance aún mayor dentro del mercado, donde los secaderos y grandes industrias actúan como compradores dominantes -en un esquema típicamente oligopsónico- frente a miles de pequeños productores atomizados que no pueden fijar precios ni negociar en igualdad de condiciones.
Según señalaron desde el Ministerio de Hacienda, el nuevo centro de transacción “responde directamente a la problemática planteada por productores y cooperativas en las mesas de trabajo realizadas durante el último año”.
Entre los objetivos principales se encuentra la transparencia de precios, la seguridad jurídica en las operaciones y la creación de un registro confiable de transacciones, clave para evitar maniobras especulativas y subdeclaraciones que afectan a quienes producen.
Transparentar el mercado
El sustento legal de la medida se apoya en la Ley Provincial VIII – Nº 52, que encomienda a la Agencia Tributaria la vigilancia de la transparencia del mercado en defensa de los actores económicos más vulnerables. El Decreto 1198/2007 ya había establecido la posibilidad de crear un centro de transacción para la yerba mate, pero su implementación efectiva llega recién ahora, como reacción al descontrol generado por la desregulación nacional.
Según el artículo 1° de la resolución, todas las transacciones de materias primas, productos elaborados y/o semielaborados deberán ser declaradas en el sistema digital, sin importar si se comercializan dentro o fuera de la provincia o incluso si tienen origen en otras jurisdicciones. A su vez, el artículo 2° establece que el Ministerio del Agro y la Producción será el organismo de fiscalización y deberá informar incumplimientos a la Dirección General de Rentas.
Además, el artículo 4° especifica que la obligación alcanza a todos los eslabones de la cadena, incluyendo actividades como cosecha, flete, fraccionamiento, estacionamiento acelerado e incluso servicios no contemplados actualmente pero que puedan surgir. Es decir, un control exhaustivo que busca cerrar todos los agujeros del mercado informal y garantizar trazabilidad plena.
Herramienta misionera
El desarrollo de esta herramienta fue íntegramente llevado adelante por profesionales de Misiones, según destacó el propio ministro de Hacienda, Adolfo Safrán, en una gacetilla oficial.
El CETYM permitirá al Estado provincial tener un mayor control sobre las operaciones comerciales que se realizan a lo largo de toda la cadena yerbatera, desde la venta de hoja verde hasta la comercialización del producto final.
Además, el sistema buscará simplificar los trámites administrativos, reducir tiempos y facilitar la vinculación entre productores, secaderos, cooperativas e industrias. Desde el Ejecutivo destacaron que esta medida forma parte de una política de “gobierno moderno, inteligente y digital”, orientada a defender a los sectores productivos frente a la concentración de mercado y la ausencia de políticas nacionales que cuiden al eslabón más débil.
Si bien la creación del CETYM fue celebrada por buena parte del sector como un paso positivo, también surgen dudas sobre su impacto real en el corto plazo. Por ahora, el uso del sistema no es obligatorio y los compradores aún no están obligados a cargar sus operaciones en la plataforma. Esto podría limitar su efectividad para influir en la formación de precios o visibilizar prácticas abusivas.
Frente a un panorama que recuerda los peores momentos de los años 90, con precios de la yerba por el piso, concentración de poder económico y ausencia del Estado nacional, la creación de este centro de transacción representa al menos un intento de poner reglas en un mercado desbordado, donde los productores ya no saben a quién reclamarle por el valor de su trabajo.
La clave estará en si la Provincia logra articular esta herramienta con incentivos fiscales, financiamiento o bonificaciones para quienes utilicen el sistema, como se esboza en el artículo 5°, que vincula el uso del portal con la exención impositiva.
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