En un país donde el mate es casi una religión, cualquier modificación a la receta tradicional puede provocar una revolución. Esta semana, un video publicado por el perfil “Mates Martínez” en redes sociales desató una nueva controversia nacional: el mate con dulce de leche.
La receta es simple y sorprendente a la vez. Según el influencer, se trata de preparar el mate como siempre —con su montañita de yerba incluida— y agregar una cucharada generosa de dulce de leche en el costado húmedo del recipiente. Luego, se ceba normalmente, permitiendo que el sabor dulce se mezcle con la infusión.
“Dulce de leche, mate, ¿te armo con agua caliente? Y sí, es la mezcla más argentina que vas a ver en tu vida”, dice en el video que ya acumula miles de visualizaciones, compartidos y comentarios cruzados.
Entre el fanatismo y la indignación
Las redes sociales hicieron lo suyo: rápidamente se llenaron de opiniones enfrentadas. Algunos usuarios calificaron la propuesta como un “manjar inesperado” y destacaron el “dulzor justo para arrancar el día con alegría”. Otros, en cambio, hablaron de “atentado cultural”, cuestionaron la salud del paladar nacional y hasta pidieron que el Congreso legisle sobre el asunto.
“No sé si está bien o está mal, pero no puedo dejar de cebarme uno más”, escribió un usuario en Twitter. “Es una bomba de azúcar, pero funciona”, resumió una cuenta gastronómica que se animó a probar la mezcla.
No tan nuevo, pero siempre polémico
Si bien para muchos el experimento fue toda una revelación, lo cierto es que la combinación no es inédita. Existen registros en foros de fanáticos del mate que datan de hace más de diez años. Algunos pasteleros incluso proponen una versión fría, en la que el mate dulce funciona como base para postres helados o mousse.
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Desde el norte argentino también llegaron voces a favor. Allí es habitual tomar mate cocido con azúcar, miel o incluso leche, lo que deja en evidencia que no se trata de una ruptura total con las tradiciones.