En todo el país y en el mundo, pero especialmente en una región fronteriza donde el acceso a los cigarrillos electrónicos y vapeadores es más fácil y económico que en otros lugares, la “moda” del “vapeo” representa numerosos peligros, especialmente entre los adolescentes.
Así lo advirtió el reconocido neumonólogo Carlos Loizaga, para quien la presencia de estos dispositivos electrónicos en las calles, muchas veces disponibles en tiendas informales o en el mercado negro, representa un problema de salud pública que requiere atención urgente.
El especialista explicó a la FM 89.3 Santa María de las Misiones que, aunque el vapeo se ha popularizado en los últimos años, en realidad “no es un método beneficioso” y “todas las instituciones científicas lo prohíben”.
Según sus palabras, el vapeo fue inicialmente promovido como una alternativa para dejar de fumar, pero en la práctica, “no sirve como una estrategia efectiva” y “es un problema de salud muy preocupante”.
“El vapeo no es una solución para dejar de fumar; al contrario, puede convertirse en una puerta de entrada para que los jóvenes terminen fumando cigarrillos tradicionales”, advirtió, resaltando que los sabores y olores atractivos que ofrecen estos dispositivos contribuyen a esa tendencia.
La percepción errónea de que “no pasa nada” al vapear, especialmente entre los jóvenes, es una de las principales causas de su creciente consumo.
El neumonólogo advirtió que la mayoría de los cigarrillos electrónicos contienen nicotina, una sustancia que “puede ser hasta 50 veces más adictiva que las drogas ilegales como la cocaína o la heroína”. La nicotina, además, tiene efectos nocivos sobre el desarrollo cerebral en adolescentes, cuyo cerebro continúa madurando hasta los 20 años aproximadamente.
“La nicotina provoca un daño muy leve pero gradual a nivel cerebral en los chicos que están en pleno desarrollo”, afirmó, por lo que la exposición a esta sustancia en esa etapa puede tener consecuencias duraderas.
En Argentina, la comercialización del vapeador está prohibida, sin embargo “existe un vacío legal” que permite que en la práctica se pueda acceder a estos productos, principalmente en zonas fronterizas donde la regulación es más laxa.
“Es muy riesgoso que se consiga en la esquina, porque no hay un control sanitario”, advirtió, y resaltó que “el mercado negro facilita mucho su circulación”.
En cuanto a los efectos en la salud, el neumólogo explicó que inhalar vapor de sustancias químicas y diluyentes utilizados en los vaporizadores puede ocasionar cuadros respiratorios severos. “Se han descrito casos de bronquitis, neumopatías e incluso neumonía, relacionadas con el uso del vapeo”, afirmó.
Además, mencionó la existencia de una lesión pulmonar conocida como EVALI (Lesión Pulmonar Asociada al Uso de Cigarrillos Electrónicos o Productos de Vapeo, por sus siglas en inglés) que produce daño severo en los pulmones y puede requerir atención en unidades de cuidados intensivos. “Es una enfermedad poco frecuente, pero existe y es muy grave”, advirtió.








