En una serie de operativos realizados en Puerto Iguazú, la Policía de Misiones detuvo a dos adultos y demoró a dos menores de edad, acusados de participar en “picadas clandestinas” en la vía pública. Además, fueron secuestradas las motocicletas utilizadas en las maniobras peligrosas y varios teléfonos celulares. Las acciones fueron encabezadas por el Juzgado de Instrucción N.º 3 de dicha ciudad.
La investigación se inició tras denuncias de vecinos y la recopilación de pruebas digitales por parte de la División Cibercrimen. A partir de videos e imágenes publicados en redes sociales, los efectivos lograron identificar a los jóvenes involucrados, sus vehículos y domicilios. La causa fue caratulada como delitos contra la seguridad del tránsito.
El operativo fue ejecutado por la Comisaría Segunda de la Unidad Regional V, junto con las Divisiones de Infantería, Cibercrimen y Verificación de Automotores. Ayer, miércoles 23, en horas de la tarde-noche, se realizaron cuatro allanamientos simultáneos en distintos puntos de la Ciudad de las Cataratas, tres de ellos en el barrio Hermoso.
En el primer allanamiento fue detenido un joven de 18 años, y se incautó una motocicleta Keller 110 cc, de color azul. En el segundo procedimiento fue demorado un adolescente de 17 años, y la Policía secuestró otra moto de igual cilindrada y un teléfono celular. En el tercer allanamiento, un menor de 16 años fue demorado y se incautó una motocicleta marca Corven, color roja. Finalmente, en las inmediaciones del Aeropuerto de Puerto Iguazú, fue detenido un joven de 20 años, quien tenía en su poder una motocicleta Guerrero Trip 110 cc y un teléfono celular.
Por orden del juez interviniente, los elementos secuestrados fueron depositados en sede policial. Los mayores de edad permanecen detenidos en la comisaría, mientras que los menores fueron entregados a sus familias para su guarda y cuidado, continuando a disposición de la causa judicial.
Las autoridades recordaron que este tipo de prácticas ilegales no solo representan un riesgo para los involucrados, sino también para la comunidad en general, y remarcaron la importancia de las denuncias anónimas que permitieron desarticular esta actividad.