¿Qué es Dios? ¿Un concepto, una religión, una creación humana? ¿Qué es Dios para vos, a qué le dirías Dios? Más allá de lo que nos puedan haber contado o enseñado, ¿dónde se siente Dios? ¿Dónde se encuentra esa energía tan inmensa que por no poder describirla le llamamos Dios? Dios es el amanecer.
Dios es la sonrisa de un niño. Dios son las plantas volviendo a reverdecer después de una sequía.
Dios es más que una construcción filosófica de pensamiento. Dios es el principio universal de la creación, es la bendición de la existencia.
Dios es aquello en lo que voy a creer cuando todo se apague a mi alrededor. Dios es la esperanza de la coherencia, es más que un alto ideal de justicia. Dios es la aceptación de todo tal y como se nos presenta.
Dios es la aspiración ardiente a la cual quiero llegar o de la cual no me quiero desprender para poder soportar la dualidad tan primaria en este plano.
Dios es caminar descalzo en el pasto mojado por el rocío del amanecer y cuando todo se acabe y todo pensamiento ya no nos dé certeza ni gratificación. Dios como principio universal de vida estará allí, más allá de las personas, más allá de los tiempos, más allá de las razas.
Dios es la comprensión de que hay un principio oculto que solo se nos muestra cuando podemos aceptar todo tal y como para incorporarnos en este mundo, encontrando nuestro lugar.
Dios es aquello que perdura cuando nosotros nos vamos, cuando nuestra conciencia se va a dormir cada noche ella nos lleva con Dios, al igual que en el espacio entre inhalación y exhalación, en ese vacío se encuentra Dios con su sabiduría.
Dios es más que la conciencia expandida. Dios es el alfa y el omega, el principio y el fin. Dios es de donde viene nuestra conciencia cuando nacemos, es el lugar donde habita el alma. Es ese espacio donde no hay nada, pero está todo.
Dios es quien nos recibe al nacer y donde nos vamos al morir con esa creencia de que siempre hay algo más grande que lo habita todo.
Dios está en cada amanecer, está en cada planta, en la luz de la mirada, en la caricia del perro. Dios está en el pájaro que se acerca cuando siente que sos inofensivo. Dios también está en la destrucción de todo aquello que no esté en orden divino por eso él solo es alcanzable a través de la pureza, el silencio, el recogimiento del servicio y la meditación.
Dios es ese tiempo en el cual me quedo en silencio para unirme a lo que no comprendo, pero también me habita. Dios es todo eso y más.
Patricia Couceiro
Máster en Constelaciones
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