Agentes encubiertos de la Unidad Regional I atraparon este viernes al presunto autor del robo a una joyería céntrica, ubicada sobre calle Félix de Azara, entre San Martín y Sarmiento.
Según se conoció ayer, uno o más delincuentes ingresaron y hurtaron todo lo que se exhibía en la vidriera de una joyería ubicada en el microcentro. Lo distintivo del hecho es que no había accesos forzados, y el pequeño ventiluz con el que cuenta el lugar estaba intacto. Tampoco se hallaron boquetes en las paredes o techos del inmueble donde funciona el negocio.
El encargado del comercio radicó la correspondiente denuncia, donde habría relatado que ayer a las 12.30 constató el ilícito, en momentos en que llegó al local. El denunciante, de 54 años, habría agregado que sustrajeron joyas varias, como ser pulseras, cadenas, dijes, anillos, aros, relojes, entre otros objetos de valor. Todos estos elementos se hallaban en los mostradores y vidrieras que se exhiben al público y que no fueron dañadas.
Se cree que el robo pudo ser cometido entre la noche del miércoles y la madrugada de ayer y una de las hipótesis más firmes es que alguien con conocimientos en cerrajería y con herramientas tipo ganzúas pudo abrir la puerta y cerrarla antes de escapar.

De esta manera, los agentes encubiertos de la Unidad Regional I iniciaron la búsqueda del sospechoso utilizando los registros fílmicos del CIO 911. Así, una vez establecidas las características del posible delincuente, quien posee antecedentes delictivos, fue encontrado en las inmediaciones de la avenida San Martín y Urquiza, donde momentos antes ofrecía a la venta diferentes tipos de joyas en varias viviendas de la zona.
Finalmente, la Policía le secuestró 56 anillos, 16 pulseras, 4 relojes, 2 pares de aros, 4 cadenas y una notebook. El detenido, de 30 años, y los objetos secuestrados fueron trasladados a la comisaría jurisdiccional, donde quedaron a disposición de la Justicia.
Hasta el momento no se sabía a ciencia cierta el monto total de lo sustraído, teniendo en cuenta que el propietario no habría realizado el arqueo y para ello seguramente la policía aguardaba la ampliación de denuncia, pero no se descarta que se trate de un botín millonario, considerando que la mayoría de los objetos eran de oro y plata.