Al asumir la presidencia, Javier Milei se dirigió con la espalda al Palacio Legislativo, pero para implementar sus políticas necesitaba el apoyo de ambas Cámaras. Su llegada a la Casa Rosada se produjo en un contexto de múltiples conflictos abiertos y con una relación tensa con el Congreso.
A pesar de considerar al Poder Legislativo como “la casta”, el oficialismo entendió que sin su colaboración no podría llevar a cabo las reformas ambiciosas que pretendía implementar en los primeros meses de su gestión. El pasado viernes concluyó el período ordinario y, aunque no se ha oficializado, se anticipa que el Gobierno convoque a sesiones extraordinarias, lo cual es crucial para controlar la agenda parlamentaria.
Con menos de un tercio de representación en ambas Cámaras, Milei logró mantener bajo su influencia las discusiones en el Congreso. A pesar de algunas dificultades, obtuvo logros significativos y también una derrota.
Logros: Ley Bases, Paquete Fiscal y Boleta Única
Poco después de asumir, el Gobierno presentó el proyecto de Ley Bases al Congreso tras emitir el decreto 70/23. La versión inicial contenía más de 600 artículos abarcando diversas áreas del Estado. En Balcarce 50, impulsados por su reciente victoria electoral, esperaban un tratamiento rápido por parte del Legislativo.
Sin embargo, las negociaciones fueron complicadas y culminaron en un fracaso a principios de febrero, lo que llevó al oficialismo a retirar el proyecto y reintentarlo en marzo. La nueva versión fue más concisa y discutida, logrando consenso y superando la Cámara de Diputados con apoyo transversal, excepto del kirchnerismo duro y la Izquierda.
Esta nueva propuesta se dividió en dos partes: la Ley Bases y Puntos de Partida, junto con un Paquete de Medidas Paliativas y Relevantes. Ambas iniciativas, aunque menos ambiciosas que la original, generaron controversia y fueron modificadas durante su discusión en el Senado, tardando casi siete meses en concretarse.
Entre los logros más destacados del oficialismo se encuentran: delegación de facultades; Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI); privatizaciones; reforma laboral; blanqueo de capitales; y cambios en el impuesto a las Ganancias.
Otro avance significativo fue la aprobación de la Boleta Única (BUP), un proyecto que había sido promovido por Juntos por el Cambio pero que fue impulsado rápidamente por la vicepresidenta Victoria Villarruel. A pesar de algunos obstáculos relacionados con la Ley Bases y diferencias sobre el sistema de votación, finalmente se aprobó. Con esto, Argentina eliminará la boleta papel tradicional a partir de las elecciones legislativas de 2025.
Retos: DNU 70/23 y 846/24, jubilaciones y universidades
El oficialismo también experimentó resistencia con los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 y 846/24. El primero buscaba desregular la economía antes del envío del proyecto Ley Bases al Congreso. Aunque fue rechazado por el Senado en marzo pasado, logró ser archivado en la Cámara de Diputados. En cuanto al segundo DNU, destinado a modificar la ley de Administración Financiera para facilitar al ministro Luis Caputo evitar pasar por el Congreso para autorizar el canje de deuda externa, no logró ser derogado debido a la falta de quórum entre sus opositores.
Además, el oficialismo mantuvo los vetos a leyes sobre financiamiento universitario que actualizaban presupuestos y sueldos, así como a una ley que aumentaba jubilaciones y modificaba su fórmula. En ambas ocasiones recibió apoyo del PRO y algunos radicales.
Derrota: DNU sobre la SIDE
La única gran derrota del oficialismo ocurrió cuando su principal aliado, el PRO liderado por Mauricio Macri, rechazó un DNU que otorgaba fondos significativos a la Secretaría de Inteligencia (SIDE). El Senado también lo desaprobó, marcando una semana difícil para el Gobierno en el Congreso.
Proyectos pendientes: PASO, reforma política, Aerolíneas y Ley Hojarasca
A mediados de esta semana, tras reafirmar a Martín Menem como presidente de la Cámara de Diputados, el Gobierno anunció sesiones extraordinarias. La agenda incluye seis puntos: reforma electoral; reforma política; juicio en ausencia; ley anti mafia; viajes del presidente; y fueros políticos. Sin embargo, no se incluyó el presupuesto 2025 en este temario.
La discusión sobre los gastos del Poder Ejecutivo ha mantenido al Congreso atento durante el último trimestre del año. Esta es una oportunidad para que el oficialismo atraiga a la oposición para trabajar fuera del período ordinario. Sin embargo, sin incluir el presupuesto 2025 en su agenda oficial, muchas iniciativas podrían posponerse hasta 2025.
En cuanto a Aerolíneas Argentinas, se espera que se aborde su privatización tras semanas de conflicto con los sindicatos. Es probable que este tema no se trate durante las sesiones extraordinarias sino más bien en marzo. La Ley Hojarasca también es una aspiración del oficialismo; enviada en octubre, busca derogar leyes obsoletas o restrictivas aprobadas durante gobiernos militares o presidenciales del siglo XX.
Fuente: Agencia de Noticias NA