El último 25 de noviembre murió John Alfred Tinniswood, quien a sus 112 años ostentaba el título de hombre más longevo del mundo. Según detalló Daily Mail, falleció en la residencia Hollies Rest Home, en Southport, Reino Unido.
Tinniswood atravesó dos guerras mundiales, la evolución del fútbol moderno, y el nacimiento de algunas de las más importantes tecnologías de la humanidad. Su partida deja atrás una serie de lecciones sobre la longevidad, la moderación y la suerte, que fueron parte esencial de su enfoque ante la vida.
Nacido el 26 de agosto de 1912, en Liverpool, Tinniswood llegó al mundo en un momento histórico de gran turbulencia. Unos pocos meses antes, el Titanic se hundía en su trágico viaje inaugural, y comenzaba siglo XX con la incertidumbre de las futuras guerras mundiales.
A lo largo de su vida, fue testigo de eventos trascendentales, como la Primera Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial, la exploración del espacio y la caída del Muro de Berlín.
Reconocimientos y legado público
El legado de Tinniswood no solo es personal, sino también público. En 2024, Guinness World Records lo reconoció oficialmente como el hombre más viejo del mundo, título que obtuvo tras el fallecimiento de Juan Vicente Pérez Mora, quien ostentaba el récord hasta abril de ese mismo año.
Durante años, Tinniswood recibió la admiración del público y de instituciones de todo el mundo, que se convirtieron en una parte importante de su vida. Desde que cumplió los 100 años en 2012, recibió una tarjeta de cumpleaños anual de la Reina Isabel II y, más recientemente, del Rey Carlos III.
Fútbol y pasatiempos
Si hay algo que marcó la vida de Tinniswood, fue su pasión por el Liverpool Football Club. Nacido en 1912, Tinniswood vivió a través de la evolución del club y fue testigo de sus 66 títulos de liga, incluyendo algunas de sus victorias más memorables.
Aunque su participación en el fútbol fue principalmente como hincha, la conexión con este deporte formó parte de su identidad. En sus últimos años, este amor por el fútbol fue una de las grandes conversaciones que mantenía con sus familiares y amigos.
Fuente: Infobae.